
Pablo Iglesias propone rebajar el voto de edad a los dieciséis años. Si se puede trabajar y abortar, ¿por qué no se va a votar? Creen en Podemos que el voto joven se decantaría por su opción política porque hay un dicho que reza que el que no es socialista de joven es que no tiene corazón, del mismo modo que el que no es conservador de adulto es porque no tiene cerebro.
Sin embargo, los jóvenes españoles han madurado aceleradamente en los últimos años, poniendo su cerebro al nivel de su corazón. Según el CIS, el partido que más capitalizaría el voto de las jóvenes no es Podemos, sino Vox. ¿Qué razones hay para que los jóvenes, por naturaleza rebeldes y contestatarios, se decanten por Santiago Abascal en lugar de por Pablo Iglesias?
Los politólogos al uso echan mano de los vectores típicos de su marco mental: que si el empleo, la crisis de representación, el desempleo o los recortes. Pero los jóvenes juzgan fundamentalmente desde una perspectiva espiritual, un intangible casi imposible de ser percibido por los profesionales del análisis, abducidos por sus paradigmas teóricos y su jerga académica.
Parte de la respuesta a esta juventud voxera está en el propio Pablo Iglesias, porque si hay algo que no perdonan los jóvenes es el postureo, la hipocresía y la falta de autenticidad. Y si hay alguien que en España simboliza "donde dije digo, digo Diego" ese es el líder podemita, el Robespierre que amenazaba con levantar una guillotina en Vallecas pero que terminó instalando una depuradora en su piscina de Galapagar. El que venía a acabar con los Borbones ha terminado por guillotinar a Errejón, Manuela Carmena y, a poco que se despiste, a Yolanda Díaz. El mismo que se subió exponencialmente el sueldo como miembro de la casta después de jurar por Marat y Saint Just que solo se embolsaría el equivalente a tres veces el salario mínimo. Pablo Iglesias representa el mayor fraude político-moral desde el Mago de Oz.
Esto que descubre ahora el CIS respecto de los jóvenes votantes de Vox lo sabe cualquier profesor de Secundaria desde hace años. Una consecuencia del bochornoso adoctrinamiento y lavado de cerebro que se pretende realizar en los institutos con talleres de feminismo de izquierdas y "progresismo" vario. Pura dialéctica estudiantil: si los profes nos venden que la cosmovisión de Iglesias y Sánchez es el obligatorio lado correcto de la historia, entonces hay que votar a los únicos que se les oponen.
No solo los "talleres", que no son sino catequesis laicas impartidas por sacerdotes de la secta woke. Me decían unas alumnas de Bachillerato que una lectura obligatoria de una novelista en Literatura era porque "había que poner a una mujer". La política de cuotas produce desprecio y rechazo. Muchos profesores de izquierdas, que se creen que la enseñanza estatal es su cortijo político, ejercen el activismo pedagógico. Desde prohibir banderas de España en las aulas hasta imponer libros sobre feminismo únicamente desde la perspectiva de izquierdas. Los alumnos se rebelan cuando no hay formación sino deformación.
Se manipula hasta la Selectividad. Me descargo los exámenes de Lengua en Andalucía de los últimos años. Se proponen 24 textos periodísticos, atención a la selección: dieciséis de El País (¡incluido un editorial!), tres de El Periódico (de Cataluña), dos de La Opinión de Málaga, dos del Diario de Sevilla, uno de El Mundo. Los artículos seleccionados se los pueden imaginar de qué único pie cojean. De El Mundo, ya les adelanto, no han elegido ninguno de Federico Jiménez Losantos, Arcadi Espada o Jorge Bustos. Todos los seleccionados caben bajo la misma adscripción socialista (que disfrazan con la etiqueta de "progresista", como si no fuera el socialismo actual una forma de reaccionarismo posmoderno y de anti-ilustración identitaria). Los alumnos están prevenidos con la orientación ético-política del comentario que realicen, porque si la selección de textos está sesgada claramente hacia la izquierda cualquiera sabe quién puede ser el corrector, pero hay una probabilidad muy alta que sea del combo ideológico PSOE-Podemos. Un ejemplo paradigmático: hay un artículo seleccionado para Selectividad que se denomina Nacer en un cuerpo equivocado, ¿a favor o en contra de la ley trans de Irene Montero? Por supuesto, a favor. Podrían los profesores de Lengua tener un examen con artículos a favor y en contra de un tema. Pero vade retro pluralismo. Por cierto, para el profesor que selecciona los textos periodísticos en Andalucía, al parecer no existen los periódicos andaluces más allá de uno en Málaga y otro en Sevilla. Aunque da igual, también del Ideal o el Córdoba elegiría textos de la misma cuerda ideológica.
El sistema educativo público debería ser de una ejemplaridad máxima en cuanto a neutralidad ideológica, pero ha sido parasitado por los docentes activistas de la izquierda como en su momento lo fue por los comisarios políticos de derecha. Son los alumnos de la enseñanza pública los más expuestos, entre la indignación y el aburrimiento, a los catequistas enviados por Pedro Sánchez e Irene Montero a través de ONGs instrumentalizadas para dicha tarea. El resto de los jóvenes están sometidos también a dicha presión hegemonizadora a través de los medios de comunicación, recuerden el bochornoso affaire censor de Operación Triunfo a cuenta de una canción de Mecano.
Paradójicamente, por tanto, pero esperable, cuanto más se empuja, desde el sistema educativo público y los medios de comunicación abonados al dogma "políticamente correcto", a los alumnos a hacerse feministas de género, activistas queer, ecologistas comeinsectos y simpatizantes del socialismo, más los alumnos reaccionan posicionándose con una alternativa real. Gracias a la profesionalidad de la mayor parte de los profesores y la rebeldía innata de gran parte del alumnado no ha triunfado del todo la orientación de la Escuela Pública hacia el Movimiento Políticamente Correcto en lugar de lo que debiera ser tu tarea fundamental: informar y educar. Los nacionalistas en Cataluña y País Vasco, así como los socialistas en el resto de España, tratan de someter a los alumnos a sus dictados de "un sol poble" y un "pensamiento único". La meta es perpetuar lo que podríamos denominar el zombi progre que únicamente lee El País, escucha la Ser y ve la Sexta. Frente al Frente Popular Lobotomizado, Vox es el nuevo punk.
