Menú
José T. Raga

Ni un minuto de tregua

En estos últimos cinco años, el pueblo español, se ha sentido afrentado por sus embustes.

En estos últimos cinco años, el pueblo español, se ha sentido afrentado por sus embustes.
Pedro Sánchez | Europa Press

Esperar, señor presidente, un rasgo de gallardía con el pueblo español, que tanto le ha sufrido, implicaba que significábamos algo para usted. ¡Vana esperanza!

Aunque, bien le hubiera venido, dedicar tiempo a la reflexión, para conocerse a usted mismo. Quizás, a solas, sin miradas ni escuchas ajenas, encontraría la oportunidad para no engañarse. Engañar a otros, es fácil y normalmente el perjudicado es el engañado, pero engañarse a sí mismo, puede acabar con la pequeña estima que se tenga.

Muchos de los españoles, sí que lo hemos hecho. El escaso bosquejo realizado en este tiempo, me ha permitido averiguar que el adelanto de elecciones anunciado, ha sido recibido, mayoritariamente, como favorable, salvo por la fecha, considerada maliciosa.

Nuestra ingenuidad permitía concluir que el mencionado adelanto significaría un frenazo al incremento del endeudamiento, a razón de 149.000 euros por minuto, que es el resultado de su gobernar, por los seis meses de adelanto electoral.

Pronto se disipó esa esperanza, fundamentada en que cuando alguien está en funciones, no debe de tomar decisiones que condicionen el futuro nacional. Pero semejante honestidad y respeto nunca se vislumbró durante su presidencia.

Es más, no conociéndose, ha optado por añadir a su ineficiencia, a su arbitrariedad, a su desprecio por las normas y más por las personas, un nuevo signo de crueldad, que debe ser el perfil del verdadero Sánchez, y que se ha revelado ante la disolución de las Cámaras y la convocatoria de elecciones generales (B.O.E. 30 mayo 2023).

Así, ya in artículo mortis, como dirían los juristas, ha hecho gala de su prodigalidad congénita, abriendo un nuevo plan de publicidad institucional de 440 millones de euros, otro cheque de 400 euros para 500.000 jóvenes, a ver si acaban votándole, un contrato –con Agencia de Viajes– para los fastos de la Presidencia Europea, y como liquidación por derribo, convocando 1.610 plazas de empleo público para la Administración General del Estado, a ver si colocan a los suyos; hablamos de plazas incluidas en la Oferta de Empleo Público de 2020. ¡Que vergüenza!

En estos últimos cinco años, el pueblo español, se ha sentido afrentado por sus embustes internacionales. Le han reprendido por no cumplir con los estándares de la Unión Europea –fundamentalmente, déficit y deuda– y sigue con sus incumplimientos en las cuentas para 2024.

Por activa y por pasiva, le han pedido que informe sobre dónde están los euros entregados por la Unión Europea, –los Next Generation– porque, no existe un itinerario capaz de identificar al último perceptor. Quién recibió el dinero está, todavía hoy, sin respuesta. Esto, mortifica y avergüenza a los españoles honestos.

Su ilusión por la presidencia de la U.E. será motivo de especial oprobio. Para presidir algo, se requiere tener auctoritas, la cual sólo se consigue por una conducta rigurosa y fiel a los principios. La simple potestas, la que otorga el turno como tal, supone aceptar el papel de marioneta. ¿Exigirá disciplina, cuando usted nunca la ha tenido?

Ser el presidente que más ha recaudado y que más ha endeudado al país, no permite presumir.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Hipoteca
    • Libro
    • Máster