
Pedro Sánchez está canibalizando todo el espacio político de la Izquierda. Los partidos canibalizados —en particular, Sumar y ERC— son plenamente conscientes de ello. La cuestión clave para el futuro del Gobierno de la Nación es qué van a hacer al respecto.
La primera gran evidencia de este proceso de canibalización fueron las elecciones generales de 2023. El PSOE aumentó entonces su porcentaje de voto (en 3,7 puntos) y su número de diputados (en 1). Frente a esta subida, Sumar perdió 5 diputados con respecto a Podemos en 2019 y ERC perdió casi la mitad de sus votos y 6 diputados.
La tendencia se ha mantenido desde entonces. Sumar ha fracasado en las elecciones gallegas (0 diputados), vascas (1 diputado) y catalanas (6 diputados), mientras que ERC perdió un tercio de sus votos y 13 diputados en las catalanas.
La concentración del voto en los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE) es una de las grandes tendencias de las encuestas publicadas hasta ahora para las europeas. Ambos partidos sumarían unos 44 euroescaños, frente a los 32 alcanzados en 2019. Sumar llegaría, en el mejor de los casos, a los 4 escaños.
Una vez terminado el gran ciclo electoral del último año el próximo 9 de junio, la pregunta será: ¿qué harán Sumar y ERC? Ha habido varios escarceos significativos en las últimas semanas. Sumar ha boicoteado dos leyes impulsadas por el PSOE, mientras que ha denunciado la "falta de lealtad" del Presidente Sánchez al anunciar éste la ayuda milmillonaria a Ucrania sin informarles previamente.
Y, sin embargo, son (la marca catalana) de Sumar y ERC los que tendrían que ponerse de acuerdo con el PSC para permitir gobernar a Illa en Cataluña. La pregunta clave que deberán hacerse Sumar y ERC tras el 9-J es si tienen más que perder manteniéndose cerca del PSOE o alejándose de él.
Si concluyen que su cercanía se está traduciendo en su canibalización, deberán tomar decisiones drásticas para distinguirse del PSOE. En el caso, de Sumar su salida del Gobierno sería una opción obvia. Esto no supondría una caída automática del Gobierno de Sánchez, pero sí que aumentaría, aún más, la dificultad para aprobar leyes en el Congreso. Sumar saldría del Gobierno para vender caros sus votos parlamentarios. Sería prácticamente imposible aprobar unos Presupuestos Generales del Estado para 2025 en estas circunstancias.
En cuanto a ERC, también podría vender más caros sus 7 votos en Madrid siguiendo la estela de Junts. Y, sobre todo, podría considerar seriamente la oferta de Junts para construir un frente independentista en Cataluña contra el PSC.
Ambos tomarán nota del partido que mejor ha sabido evitar el proceso de canibalización socialista: Bildu. Los abertzales han usado al PSOE para blanquearse y convertirse en una opción atractiva para la juventud progresista vasca. Los símbolos jóvenes de ERC y Sumar —Rufián y Errejón— están envejeciendo a marchas forzadas y no son más que unos políticos aburguesados más en ojos del voto rebelde joven. Sumar y ERC deberán buscar someter al PSOE a sus propios fines, igual que lo ha hecho Bildu.
Todo ello se concretará a partir del 10 de junio. El futuro del Gobierno de Sánchez no dependerá de los resultados del PSOE en las elecciones europeas del 9 de junio. Dependerá de que sus socios más cercanos —Sumar y ERC— decidan poner fin a su proceso de canibalización.
