Hay que andar ya muy desesperado, pero mucho, cuando lo único que se te ocurre para tratar de hacerles creer a los electores que tú eres de izquierdas consiste en compararte con Javier Milei. Bien, pues únicamente eso han conseguido encontrar los creativos publicitarios que le facturan en esta campaña europea al PSOE. Y supongo que ello tras semanas de largas y agotadoras reuniones de trabajo tratando a la desesperada de dar con un argumento que sonase siquiera lejanamente verosímil.
Es sabido que esa gente de la publicidad gana mucho dinero, aunque no les arriendo la ganancia: el encargo que recibieron era poco menos que una misión imposible, de las de Tom Cruise. Pero, bueno, ellos lograron al final hacer el videito ese que anda circulando por las redes en este último tramo de campaña, uno que se titula "Zurdos". Yo, que empiezo a andar tan mayor que ni siquiera sé qué carajo es ahora la izquierda, he ido a la Wikipedia para tratar de enterarme un poco del mundo en el que vivo. Y ahí veo que dicen esto: "En política, la izquierda es el sector del espectro político que defiende la igualdad social y el igualitarismo…".
Vale, pues en el videito de nuestros zurditos y nuestras zurditas se habla de todo, desde Zelenski hasta la cosa ecológica y el asunto del género; se habla de todo menos de eso. Y de ahí que se vean forzados a tirar de Milei con tal de intentar que la moto cuele. Porque ni son zurdos ni son de izquierdas ni son nada. Al Partido Socialista Francés hace muchos años que sólo le votan los pijos y las pijas de París, un municipio donde el precio medio de los inmuebles supera el millón de euros. Lo mismo que ocurre en Italia con el antiguo Partido Comunista, hoy la marca electoral favorita de los pijos y las pijas de los distritos buenos de Roma, esa gente tan angustiada por las emisiones de CO2 del utilitario de segunda mano de su señora de las faenas. Y los nuestros, presumiendo de zurditos. Resultan tan patéticos.