
El Nuevo Desorden Mundial tiene una música conocida y repite protagonistas: Estados Unidos y la Unión Europea. Esta, de nuevo, como objetivo a batir. Hace dieciocho años, en agosto de 2007, BNP Paribas fue el primer gran banco europeo que reconoció el impacto de su exposición a unos esotéricos productos financieros que nadie entendía. El virus, que se incubó durante los mandatos de Reagan (al permitir un mayor riesgo en la concesión de préstamos) y de Bill Clinton (que desmanteló la ley Glass Steagall, vigente desde 1933 y que obligaba a separar la banca de inversión de la banca comercial), infectó el sistema financiero mundial, colapsó los mercados de crédito bancario y no tardó en mutar en crisis de deuda soberana. La economía real entró en coma y necesitó respiración asistida. La UE se enfrentó a la peor recesión de su historia.
No tardaron en sucederse los ataques especulativos contra el euro. The Wall Street Journal se preguntaba el 4 de febrero de 2010: "¿Quién será el próximo? ¿España? ¿Italia? El verdadero peligro no es que los temores del mercado de bonos se extiendan a Portugal… El problema es si el contagio alcanza a actores más grandes como Italia y España". Si el euro colapsaba, lo hacía el proyecto político comunitario. Europa resistió. España evitó la intervención.
"La UE se formó para joder a Estados Unidos", eructó Trump en la primera reunión de su gabinete. Llegó la hora de devolver el golpe, que no será solo económico -aranceles-; el ataque también será político. Mano a mano con Putin. El viejo topo marxista, que hozaba a favor de la Revolución, se ha vestido de rojinegro para horadar la Unión. Está a sueldo de Moscú y Washington.
Dos días antes de que Trump y su mamporrero Vance intentaran humillar al presidente de Ucrania, la policía de Rumania detenía a Călin Georgescu, el hombre fuerte de la extrema derecha rumana. Se realizaron 47 registros y se intervinieron 25 kg de oro en lingotes, 3,3 millones de dólares, 51 granadas militares, 44 proyectiles de lanzador, 21 pistolas de 9 mm, 7 pistolas-ametralladoras, 4 cajas de material explosivo, 2 lanzagranadas... Según las fuerzas de seguridad, el líder extremista se apoyaría en una organización armada con un discurso de odio, xenófobo y antisemita. Elon Musk es el encargado del agitpro y difunde la detención (invirtió 44 mil millones en Twitter; hoy el valor de X se estima en 15 mil millones). No fue una operación empresarial.
Călin Georgescu es el hombre del Putin en Rumania. También cuenta con el apoyo de Trump. El vicepresidente americano lo remachó en Múnich -el 14 de febrero- con un prepotente discurso contra las democracias europeas. "Vance expresó exactamente lo que defendemos. Aceptamos la oferta de la Administración Trump de pertenecer a un mundo libre", declaró el líder de AUR, el VOX rumano. Un país estratégico para la OTAN en el flanco oriental ve como dos potencias extranjeras intervienen para alterar el orden constitucional y su orientación geopolítica. Las dos apoyan a un candidato de extrema derecha… y antisemita.
En Bucarest con Calin Georgescu, finalista y favorito en la segunda vuelta suspendida de las presidenciales rumanas, y con George Simion, el presidente del partido AUR, miembro del ECR de Mateusz Morawieski y Giorgia Meloni.
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) March 1, 2025
Intervine en el acti al final de la gigantesca… pic.twitter.com/a8z0wy3sxa
En el Despacho Oval recibieron a Volodímir Zelenski con la sonrisa del que te va a clavar la faca por la espalda. Despreciaron a un hombre que lleva tres años encarando la invasión de su patria. Esquivando los intentos de asesinato ordenados por Putin. Condecorando a héroes en el frente de batalla y en los cementerios. El 'pequeño judío' los encolerizó. Demostró ante la opinión pública que no se arruga. El energúmeno y su tiralevitas ordenaron a un sicario periodista que lo apiolara ante las cámaras: "Eres el máximo dirigente de tu país y rechazas llevar traje. Tan solo quiero saber si tienes un traje". Al presidente Zelenski lo echaron de la Casa Blanca por querer provocar la III Guerra Mundial, no tener traje y llevarle la contraria al jefe.
"¡El presidente está aquí!", titulaba su columna Alberto Rojas en El Mundo. Mencionaba el vídeo que Zelenski junto a su Gobierno grabó el 25 de febrero de 2022, al tercer día de la invasión rusa. "¡Estamos aquí! ¡Slava Ukraini!"
Trump no es una anécdota en la historia americana. Puede ser un forúnculo, la pústula de una sociedad enferma, pero lo que él hace no es nuevo.
"Si creen que América debe preservarse para los americanos, escriban esta noche a su congresista y a sus dos senadores y pídanles que voten en contra de la Resolución Wagner-Rogers. Conservemos América para nuestros chicos y chicas. Demos empleos americanos a ciudadanos americanos. Vaciemos nuestras prisiones de criminales extranjeros y enviémoslos de vuelta a sus tierras natales. Nuestro país, nuestros ciudadanos primero"…
¿Les suena actual este bodrio? Es de junio de 1939. Parte de la intervención del senador por Carolina del Norte, el demócrata Robert R. Reynolds (76 Congress, First Session. Appendix, p. 2424-2425). ¿De qué trataba la Resolución Wagner-Rogers?
El senador demócrata Robert Wagner, de Nueva York, y la congresista republicana Edith N. Rogers, de Massachusetts, presentaron en febrero de 1939 una propuesta de resolución (S.J.RES.64) para que se acogiese a 20.000 niños judíos alemanes que entrarían como un grupo especial y no contarían en los restrictivos cupos de inmigración. El Senado rechazó tramitar la iniciativa. Su xenofobia los condenaría al Holocausto.
Un año antes, en julio de 1938, la revista Fortune (del grupo TIME) había publicado los resultados de una encuesta nacional en la que se preguntaba: ¿Cuál es su actitud respecto a permitir que refugiados alemanes y austriacos ingresen en los Estados Unidos? El 68% contestó que "dadas nuestras condiciones actuales deberíamos mantenerlos fuera". En diciembre de ese mismo año se publicaron los resultados de la Student Opinion Surveys of America, la primera encuesta dirigida a los estudiantes universitarios. "¿Debería EE.UU. ofrecer un refugio en este país a los judíos de Europa central?" El 69% se opuso.
El presidente Roosevelt prefirió no incomodar a su opinión pública. Tampoco ordenó que se agilizaran los trámites para conceder la visa a los judíos alemanes. Les negó amparo. Ochenta y cinco años después, Donald Trump abandona al pueblo ucraniano ante el totalitarismo y espera que Europa se desangre. Que vaya tomando nota Netanyahu.
"Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa". (Karl Marx. El 18 Brumario de Luís Bonaparte).
Puede ser. Pero la mala gente siempre está ahí y ahora van de "sobraos" con fálicas corbatas rojas.
