Menú

El antisemitismo de RTVE hunde a España en Eurovisión

Son lacayos de Sánchez y como tal se comportan, pero deberían ir aprendiendo a disimular para evitarnos bochornos como el que protagonizaron el pasado sábado.

Los mensajes judeófobos de la televisión pública durante la retransmisión del certamen europeo de la canción obtuvieron el resultado que cabía esperar: Israel arrasó en el voto del público y la representante española acabó en penúltimo lugar.

Resulta bochornoso que la televisión que pagamos todos los españoles utilice un acontecimiento festivo como Eurovisión para seguir haciendo gala del antisemitismo que rezuman todas las informaciones de la cadena pública cuando se trata de Israel. Ni siquiera el haber sido víctimas de la peor masacre terrorista de la historia reciente libra a los israelíes de las acusaciones de genocidio de unos periodistas de ronzal, que repiten las consignas antisemitas del Gobierno con una actitud servil que les debería provocar arcadas si tuvieran un mínimo de dignidad profesional.

A pesar de la seria llamada de atención de la organización del festival por los comentarios fuera de lugar de los presentadores españoles cuando actuaba la representante israelí, RTVE siguió presumiendo de su rancio antisemitismo con un mensaje institucional acusando al Estado de Israel de estar cometiendo un genocidio en Gaza. El presentador estrella de la cadena pública, Xabier Fortes, se distinguió también en las redes sociales a título personal con un insulto similar a los que viene profiriendo Sánchez en los últimos días, aprovechando su gira por los países árabes. No cabe mayor ejemplo de servilismo que el de los profesionales del ente público, con el pobre Fortes encabezando el desfile de paniagüados de una televisión que no puede resultar más odiosa para la inmensa mayoría de los españoles.

Los directivos de RTVE no solo obedecen las consignas que les llegan de La Moncloa; también reproducen las actitudes autoritarias del sanchismo, cuando la realidad no se ajusta a sus deseos. En el caso de Eurovisión, el bochorno de que la representante israelí (por cierto, víctima también de la masacre terrorista palestina del 7 de octubre) fuera la más votada por el público español no está siendo fácil de digerir por unos personajes que gestionan la televisión de todos como si fuera el cortijo de Sánchez, que es en lo que la han convertido. Así, como buenos sanchistas, los todavía dirigentes de RTVE actúan como el jefe para el que trabajan, reclamando un cambio en los sistemas de votación para que, de aquí en adelante, salgan los resultados que ellos quieran, al margen de la opinión popular.

No lo tienen fácil porque una de las virtudes de Eurovisión es, precisamente, la ponderación del voto de los espectadores de todos los países, un elemento sin el cual el certamen perdería parte de la esencia que lo ha convertido en un acontecimiento anual.

Lo que deben hacer los directivos de RTVE no es reclamar el cambio de las reglas del juego, sino evitar en lo sucesivo el sectarismo atroz con el que han actuado este año a cuenta de la participación de Israel en Eurovisión. Son lacayos de Sánchez y como tal se comportan, pero deberían ir aprendiendo a disimular para evitarnos bochornos como el que protagonizaron el pasado sábado, en un acontecimiento internacional que debería quedar al margen de su rancio sectarismo antijudío.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Inversión