El ministro Ángel Víctor Torres, cooptado por Sánchez para su gobierno tras perder la presidencia del Ejecutivo canario en las pasadas elecciones autonómicas, vuelve a aparecer en la actualidad de la corrupción sanchista. Su hombre fuerte en las islas, Gustavo Matos, actual vicepresidente segundo del Parlamento de Canarias tras perder la presidencia de la institución al mismo tiempo que su jefe, aparece implicado en una investigación policial sobre narcotráfico que lo sitúa como el intermediario entre la cúpula criminal y la Delegación del Gobierno, según ha desvelado el diario El Mundo.
El informe policial detalla la vinculación de Matos con Mohamed Derbah, fundador del partido Fuerza Canarias y propietario de numerosos clubes de cannabis en los que se traficaba con cocaína y heroína "a todas horas", según los investigadores policiales.
Derbah, en prisión desde el 1 de mayo por estos hechos, se puso en contacto con Matos para explicarle "su papel en el tráfico de estupefacientes del sur de la isla, dejando claro que tiene varios clubes suyos y el resto protegidos por él, que por la presión policial no puede funcionar, explicando su poder y su influencia de tipo mafioso y por medios violentos, a lo que el político se muestra dispuesto a ayudar mediante sus contactos en la Delegación del Gobierno", tal y como aparece reflejado en el informe oficial referido. La respuesta de Matos, según acreditan los investigadores, fue la de pedir al presunto mafioso "un par de días" para solucionar el problema. El dirigente socialista canario se ofreció de esta forma a mediar a favor de Derbah, asegurándole que hablaría con el delegado y el subdelegado del Gobierno en Canarias para poner fin a las inspecciones que tanto daño estaban haciendo al negocio de los narcotraficantes en las islas.
El escándalo adquiere una especial gravedad por las vinculaciones de un político de la relevancia local de Gustavo Matos en un turbio asunto en el que se entremezclan la política y el narco, puesto que Matos es miembro de la Ejecutiva del PSOE y persona de confianza Ángel Víctor Torres, retirado temporalmente de la política por enfermedad. Su participación en esta trama y su referencia a contactar con "alguien de arriba" para ayudar a los traficantes, según las grabaciones obtenidas por la policía, apuntan a una serie de ramificaciones que han de ser investigadas en profundidad para depurar las responsabilidades políticas a que haya lugar, más allá de las de carácter penal que puedan corresponder a cada uno de los implicados.