
Voy a ser muy contundente con esta columna sobre el Atlético de Madrid. Ojo, sobre el Atlético de Madrid que yo conozco y quiero, no sobre ese que impera por redes sociales que poco o nada tiene que ver con lo que verdaderamente es la esencia del club. Me refiero a los seguidores, poniendo en cuarentena esto de seguidores, que han decidido dedicar las últimas horas a golpear y apalear la figura de dos auténticas leyendas del Atlético: Griezmann y Koke.
El Atlético anunciaba este lunes la renovación de ambos jugadores con contratos que se prorrogaban un año más de lo que ya tenían firmado. Los dos aceptan rebajarse el sueldo y también asumen que su rol será más secundario. Hasta aquí todo normal, todo bien. Dos leyendas se quedan en tu club, te permiten y te dan oxígeno a nivel económico porque liberas masa salarial y encima, aunque a mucha gente se le olvide, te darán muchos minutos de fútbol porque a calidad no les gana prácticamente nadie a estas dos bestias. Dicho lo anterior, vamos con el puperío ilustrado del Atlético de Madrid. Puperío, por cierto, cada vez más arrinconando por la verdadera afición del Atlético, que los señala con el dedo y se aleja de ellos en señal de rechazo.
Primero vamos a desmentir el bulo pupero de que las renovaciones de Griezmann y Koke tapan la llegada de fichajes. ¿En qué cabeza racional cabe que, liberándose masa salarial precisamente para poder fichar, estas renovaciones frenan los fichajes? En una racional esto no cabe. En una pupera, sí. Para tranquilidad de los aficionados sanos del Atlético, los fichajes llegarán.
En segundo lugar, analiza el problema real en este contexto y es que todo esto no va de gustos o preferencias. De hecho conozco gente que preferiría la salida de Koke y Griezmann, pero jamás se han dedicado a insultarles. Ni en el campo ni en las redes sociales. Esto del puperío va de llorar a todas horas anticipando el apocalipsis. Son los primeros que vas ganando 3-0, te marcan uno y ellos ya te anticipan la remontada rival. Son los mejores en lo suyo. Dignos de una placa en el Paseo de los Pupistas del Metropolitano.
"No se cambiará el escudo porque están tardando mucho". "No llegará Julián". "Lo de Le Normand estaba hecho y no lo anuncian". "Van a dejar tirado a Gallagher". "Al final nos quedamos con Saúl". "No van a fichar un 9". Esto solo son algunos de los ejemplos del infernal verano pasado que nos dieron los nenes que cual niños de 4 años en el asiento trasero del coche le dicen a papá cuánto falta durante las 5 horas del viaje. Y no, estos no tienen 4 años. De hecho algunos tienen doble cifra en su DNI y el 4 lo llevan en primer lugar.
El puperío necesita caos, confusión y toxicidad. Pasaba ya en el Calderón y pasa ahora en el Metropolitano. Por eso encontrar una red social como Twitter les ha permitido dar rienda suelta a su pupismo más extremo. Es su verdadero hogar. Su pozo de contaminación perfecto. Y encima se han encontrado además con el impresionante y falso mundo de las cuentas de fichajes. Que en el periodismo estamos mal es un hecho, se debe mejorar mucho, pero que en Twitter el 99% de cuentas de fichajes del Atlético son inventos es una realidad. El 99% y me quedo corto. Gente que se ha inventado una profesión tirando 45 fichajes por verano y colgándose medallas por uno. Mucho criticar al periodismo y tenemos a ‘líderes de opinión fakes’ que quisieran ser periodistas y no llegan ni a panfleteros. ¡Tela marinera!
Lo bueno es que la afición del Atlético reacciona alejándose del puperío. Cada vez veo más rebeldía en ese sentido. Este año les toca aguantar a los pobres al pupero de turno con el "van a dejar tirado a Baena", por ejemplo. El jugador del Villarreal es el sucesor del caso Le Normand, que acabó fichando sin ningún tipo de problema. Todo el santo día gritando "fichajes" en Twitter. Pone el Atlético un tuit de su Fundación... ¡Fichad! Pone el club un tuit de un patrocinio que ayudará a conseguir dinero para fichajes... ¡Fichad! Ponen los horarios del Mundial de Clubes... ¡Fichad! Sale el hombre del tiempo y dice que va a hacer calor en Madrid... ¡Fichad! Es inaguantable y no porque no tengan razón en que el club debería reforzar al equipo para el Mundial y para más adelante, pero se pueden hacer las cosas como otros seguidores del Atlético de Madrid, los cuales también son exigentes y también quieren fichajes, sin embargo, no parecen un niño pequeño en la parte trasera del coche de sus papis.
Me quedo con Griezmann y Koke antes que con los puperos. Me quedo con el seguidor del Atlético que quiere fichajes y sabe pedirlos sin aullar. Y por supuesto me quedo con el Atlético de Madrid que entre apocalipsis e ilusión prefiere quedarse con lo segundo. Que no os engañen con eso de la supuesta exigencia que suena más a otro barrio de Madrid. Exigid al club y al equipo alejados del puperío, porque a día de hoy entre los puperos y la ingeniera que mide los decibelios de un concierto a pie de pista, no hay diferencia ninguna. Pensad el porqué.
