Menú

Vuelve la gripe aviar a España

Acabamos de perder el status de "país libre de influenza aviar"

Acabamos de perder el status de "país libre de influenza aviar"
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha confirmado un caso de gripe aviar en un ejemplar de soromujo encontrado en el término municipal de Aznalcázar, en la Doñana sevillana. | EFE

Hasta el pasado 2024 España estaba considerada "país libre de influenza aviar", lo que quería decir: facilidades internacionales para la exportación de huevos y otros productos avícolas como la carne. Acabamos de perder este status.

Los virus del tipo "Influenza" son conocidos por el nombre común de "gripe": se trata de distintas cohortes virales que pueden afectar a diferentes especies animales, entre ellas la nuestra.

El virus recientemente identificado en la avifauna española pertenece al tipo H531, una de las cepas más agresivas y mortales para las aves.

En este caso acabamos de registrar la aparición de este preocupante brote de gripe aviar, que como su nombre indica afecta a las aves, especialmente a las anátidas y otras familias ligadas al medio acuático, como la que comprende a las grullas y otras especies vulgarmente conocidas como "zancudas".

Los brotes de "gripe aviar" tienen tres consecuencias principales: sanitarias, económicas y científicas. Vamos a analizarlas,

Las consecuencias sanitarias derivan de la remota posibilidad de que el virus, por mutación, se pueda transmitir al hombre: en este sentido hay que tranquilizar a la población, especialmente a la residente en las zonas afectadas, en este caso Sevilla, (parques públicos como el de María Luisa y El Tamarguillo); Huelva, (Cerro del Andévalo), Toledo y Extremadura (Azuaga), en estos dos últimos casos en explotaciones avícolas.

Hasta el pasado 2024 los casos de aparición del virus H5N31 eran muy escasos, lo que nos había valido la consideración de "país libre de influencia aviar", con las consecuencias positivas derivadas desde el punto de vista comercial de cara a nuestras exportaciones.

Había precedentes muy preocupantes en otros lugares del mundo, lo que demostraba que el virus se mantenía activo y su peligro estaba latente: repasando lo más reciente a nivel internacional, en 2024 y 2025 fue detectada su presencia en 49 países, con focos especialmente intensos en Asia.

El año 2021 un brote de esta variante detectado en el Valle de Jule de Israel acabó con 5.000 grullas. En España, en 2023, se detectaron casos en la Albufera valenciana que afectaron en conjunto a 2.000 polluelos de charrán patinegro, gaviota cabecinegra y pagaza piconegra: las tres especies ligadas al hábitat acuático, que es especialmente proclive al desarrollo de la enfermedad.

Superadas estas apariciones gripales en nuestra avifauna, fue la rarefacción de la enfermedad durante todo el pasado lo que motivó nuestra exclusión de los países afectados por influenza aviar que acabamos de perder, al situarnos los casos aparecidos en el Nivel 2 de alarma,

Insistiendo en el aspecto sanitario del problema, después de aclarar que el virus N531 no es especialmente peligroso para el hombre, ya que solo se transmite a través del contacto directo y prologado con cadáveres de aves o con sus excrementos, no hay que olvidar los episodios registrado años anteriores en los que el virus fue capaz de saltar a otras especies: recordemos la pasada gripe humana "tipo A", a la que se atribuyó hace poco más de diez años este origen.

Pasando del terreno sanitario al económico, son las granjas avícolas las principales afectadas: el sacrificio masivo de centenares de animales viene a ser la única forma de detención de los brotes epidémicos, y tal medida puede resultar ruinosa en explotaciones basadas en la crianza de patos para el consumo humano, con China a la cabeza en este sentido.

Una granja de producción de pavos en Extremadura y otra de gallinas en la provincia de Toledo son las afectadas en este momento en España, lo que anotamos con riesgo de que puedan aparecer nuevos brotes en las próximas horas.

Desde el punto de vista científico hay mucho que lamentar y poco que hacer para paliar las pérdidas en poblaciones de especies silvestres: en España preocupa especialmente la situación en el Parque Nacional de Doñana; los ornitólogos que trabajan en sus Centros de investigación están en estos momentos implicados en la evaluación de las pérdidas y de las especies afectadas, que pueden ser muchas, dada la condición de receptores de inmigrantes que caracteriza a sus humedales, verdadero patrimonio científico de la humanidad.

Hasta el momento, las pérdidas ornitológicas se han comprobado en especies como la focha cornuda, la malvasía cabeciblanca, (un bellísimo pato de pico azul) y la cerceta pardilla, aunque habrá que esperar a que las investigaciones prosigan para poder evaluar la situación con claridad.

¿Qué se puede hacer?

En el medio natural, para las especies silvestres, siendo sinceros digamos que bien poco o nada. En el caso de las explotaciones avícolas, es necesario el aislamiento, la desinfección de locales y aguas y el sacrificio de los animales susceptibles de contagio: muy triste y costoso, pero lamentablemente imprescindible.

En las ciudades y las aves de parque es necesario acordonar las zonas afectadas para evitar el contacto con personas, especialmente niños; también hay que mantener las aguas limpias y depuradas y confinar los ejemplares ornamentales, como los patos y cisnes. Digamos, con toda la prudencia necesaria, que las palomas no son especialmente proclives al contagio, pero es recomendable evitar el contacto con ellas, al menos por el momento.

Aislamiento, limpieza y prudencia en las zonas que se declaren "de riesgo 2". La naturaleza nos recuerda nuestra limitación de defensa contra los virus, como es el caso que afecta a nuestras aves y que tanto lamentamos los naturalistas, pero recordemos: los humanos primero.

Temas

En Tecnociencia

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal