El último informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil agrava aún más la situación del PSOE y el Gobierno en relación con las distintas tramas delictivas surgidas del caso Koldo, epicentro judicial de la corrupción sanchista. El documento entregado al juez por los expertos de la UCO, ilustrado con fotografías extraordinariamente descriptivas, acredita la existencia de pagos en metálico del PSOE a Koldo García y José Luis Ábalos, cuyas entregas se hacían en la sede de Ferraz. Según detallan los investigadores en el informe, los pagos en efectivo a los principales imputados de la trama se hicieron durante años y al margen de la contabilidad oficial del PSOE ,entregada anualmente al Tribunal de Cuentas para su fiscalización.
Las pesquisas de la Guardia Civil imprimen un giro notable a la instrucción del caso Koldo que Sánchez, sus socios, la televisión gubernamental y los medios afines han tratado de tapar reduciendo el escándalo a las gestiones particulares de unos dirigentes corruptos que operaban a espaldas del partido. Pero el hecho de que las entregas de dinero irregular se realizaran a través de las estructuras del PSOE, en la sede nacional de la organización y en sobres con el logo del partido destruye la pretendida limitación de la responsabilidad a unos personajes estrafalarios y apunta, muy directamente, a la existencia de financiación ilegal en el seno del PSOE, al menos, desde que Pedro Sánchez se hizo con el control del partido.
Las conversaciones intervenidas a Koldo y su mujer ponen de manifiesto la operativa corrupta y ayudan a acotar las dimensiones del escándalo. En una serie de mensajes especialmente comprometedora, el matrimonio se refiere a los billetes de quinientos como "txistorras" y se felicita porque va a recibir al menos 2.000 de ellos o, lo que es lo mismo, un millón de euros, en mordidas tramitadas a través de los cauces oficiales del PSOE. A estas alturas ya solo queda por determinar qué parte de esas presuntas comisiones ilegales se quedaba en el partido socialista y a qué gastos se destinaban para que no aparecieran en la contabilidad oficial.
Las revelaciones de este último informe interpelan a los socios del sanchismo, que fijaron la línea roja de su apoyo al Gobierno en la financiación ilegal del PSOE, pero también al propio Pedro Sánchez, que llegó al poder tras una moción de censura orquestada por la existencia de sobresueldos en el Partido Popular. Pues bien, todos ellos ya tienen cumplida respuesta a su órdago en las casi 300 páginas del documento que la Guardia Civil ha entregado al Tribunal Supremo, con imágenes de los sobres del PSOE repletos de "chistorras", "soles" y "folios" dando soporte gráfico a un escándalo de corrupción del que ni siquiera Sánchez se va a poder zafar.


