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Carmelo Jordá

El día que la pantalla venció al papel

El nuevo iPad puede proporcionar una experiencia de lectura totalmente enriquecida por la increíble pantalla que incorpora el famoso retina display, es decir, la misma calidad de imagen de un iPhone, pero llevada a las casi 10 pulgadas de tableta

Pues por fin se rasgó el telón y la nueva versión del iPad ha sido presentada a todo orbe en el típico acto de Apple en el que sólo se ha echado de menos la añorada presencia de Steve Jobs.

Y es que todo lo demás ha estado: la tensión creciente desde semanas previas, el escenario sencillo, los ejecutivos disfrazados de chavales en vaqueros… y las novedades tecnológicas que marcan tendencia en el mercado.

El nuevo iPad es básicamente una copia del anterior modelo… con mejoras en prácticamente todo. Es decir, en la misma carcasa (hay que reconocer que era difícil mejorar eso) y con idénticos tamaño y peso encontramos un dispositivo mucho más potente en el que, además, la batería tiene la misma duración.

Como mis compañeros en Libertad Digital analizarán otras de las muchas virtudes y capacidades del iPad yo me centraré en aquello de lo que solemos hablar por esta columna: los libros electrónicos.

Las diferencias en el procesador o la fantástica conexión a internet no son excesivamente relevantes para la lectura, a menos que el poder de tratamiento de los gráficos sea tal que nos permita ojear un libro, una de las cosas que de verdad se echan de menos en los dispositivos de lectura electrónica.

Pero lo que sí creo que puede ser muy significativo en la experiencia de lectura que proporcionará el nuevo iPad es la increíble pantalla que, haciendo buenos los pronósticos, incorpora el famoso retina display, es decir, la misma calidad de imagen que hoy por hoy ofrece un iPhone, pero llevada a las casi 10 pulgadas de la tableta.

Esto nos ofrece una resolución de 2048 x 1536 píxels, es decir, bastante más que la que da una de esas televisiones en fullHD cuya calidad de imagen nos deja boquiabiertos, pero en un aparato que podemos sostener en nuestras manos en lugar de un plasma de 42 pulgadas.

La calidad de la lectura será tal que creo que se podrá comparar a la de una buena impresión en papel, de hecho no me parece excesivamente aventurado apostar a que, en condiciones de luz adecuadas (y no nos pongamos melodramáticos sobre lo de leer a pleno sol, tampoco los libros de papel se pueden leer en la oscuridad y el iPad sí, vaya una cosa por la otra), será mejor que el 90% de las ediciones impresas.

Así que, aunque pensábamos que esto tardaría más en llegar ha sido este siete de marzo cuando la pantalla ha derrotado al papel.

Y justo antes de terminar esta columna llega una segunda noticia importante: el iPad 2 seguirá a la venta con un precio de 399 euros. Esto significa un par de cosas: que la empresa de Cupertino tendrá las dos mejores tabletas del mercado y que el coste de entrada para uno de los mejores dispositivos de lectura electrónica es (no mucho) más bajo de lo que era hasta este momento, lo que me parece una buenísima noticia.

El Sr. Jordá es redactor jefe de Libertad Digital, comentarista político de esRadio. Sígalo en Twitter: @carmelojorda

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