L D (Agencias)
En una amplia entrevista con el diario "Página/12", Lavagna señala que el fin del "corralito", el cerco que desde diciembre pasado impide a millones de particulares y empresas disponer de los fondos que tienen en los bancos para evitar una fuga masiva, forma parte de un "proceso de normalización" de la economía.
"El sistema tiene que funcionar de manera tal que la gente pueda hacer transacciones libremente", subrayó el ministro sin dar plazos para no crear "falsas expectativas". Sin embargo, más adelante en la entrevista, Lavagna, que asumió el cargo hace ocho días, manifestó que el objetivo es que el plan de "oxigenación" de la economía esté cumplido en treinta días.
Uno de los pilares de la "oxigenación" es la vuelta a la normalidad del sistema financiero, pues "cualquier país del mundo necesita que los bancos estén abiertos". En referencia al plan del gobierno de entregar bonos a los titulares de depósitos a plazo reprogramados, afirmó que se trata de crear "instrumentos financieros que no sean papeles basura". Subrayó que el Gobierno trabaja con la hipótesis de aplicar el llamado Plan Bonex II sólo a los plazos fijos y no a las cajas de ahorro, y aseguró que "los bancos aportarán su cartera y su patrimonio" como garantías de la operación.
También anunció que está decidido y sólo pendiente de que se promulgue el decreto correspondiente que los créditos hipotecarios, los créditos personales y los prendarios (sobre un bien mueble o inmueble) quedarán al margen de la indexación que empezará a aplicarse en agosto para reflejar la devaluación del peso, tras el abandono de la paridad cambiaria con el dólar en enero pasado.
Lavagna señaló, que aparte de la normalización del sistema financiero, es imprescindible para la "oxigenación" de la economía que siga la política cambiaria de flotación del peso, que desde enero ha perdido un 64 por ciento de su valor, y que se modifiquen leyes como la de quiebras y la de subversión económica.
"El sistema tiene que funcionar de manera tal que la gente pueda hacer transacciones libremente", subrayó el ministro sin dar plazos para no crear "falsas expectativas". Sin embargo, más adelante en la entrevista, Lavagna, que asumió el cargo hace ocho días, manifestó que el objetivo es que el plan de "oxigenación" de la economía esté cumplido en treinta días.
Uno de los pilares de la "oxigenación" es la vuelta a la normalidad del sistema financiero, pues "cualquier país del mundo necesita que los bancos estén abiertos". En referencia al plan del gobierno de entregar bonos a los titulares de depósitos a plazo reprogramados, afirmó que se trata de crear "instrumentos financieros que no sean papeles basura". Subrayó que el Gobierno trabaja con la hipótesis de aplicar el llamado Plan Bonex II sólo a los plazos fijos y no a las cajas de ahorro, y aseguró que "los bancos aportarán su cartera y su patrimonio" como garantías de la operación.
También anunció que está decidido y sólo pendiente de que se promulgue el decreto correspondiente que los créditos hipotecarios, los créditos personales y los prendarios (sobre un bien mueble o inmueble) quedarán al margen de la indexación que empezará a aplicarse en agosto para reflejar la devaluación del peso, tras el abandono de la paridad cambiaria con el dólar en enero pasado.
Lavagna señaló, que aparte de la normalización del sistema financiero, es imprescindible para la "oxigenación" de la economía que siga la política cambiaria de flotación del peso, que desde enero ha perdido un 64 por ciento de su valor, y que se modifiquen leyes como la de quiebras y la de subversión económica.
