Este confinamiento dura ya más de un mes. Y parece que va a durar mucho más. Pero suponemos que se acabará algún día, o que se irá acabando paulatinamente. ¿Y cómo acabará? ¿Y qué pasará luego? ¿Y qué España se nos va a quedar?
Pues de eso debaten hoy Monsieur de Sans-Foy y Fray Josepho.
PASITO A PASITO
por Monsieur de Sans-Foy
Regresa el peluquero a sus tijeras
y el sastre a sus camisas.
Ya vuelven, el taxista a sus carreras
y el párroco a sus misas.
Regresa el albañil a su cemento,
al huerto el hortelano.
Por fin, después de tanto aplazamiento,
asoma algún atisbo del verano.
Las damas del oficio
harán su profesión, que es el fornicio,
y así, pausadamente,
de a poco y un pasito cada día,
regresará la gente
de nuevo a los quehaceres que solía.
El fútbol, sin embargo,
prosigue en su letargo:
ni un solo patadón sobre la hierba.
Ni las competiciones escolares.
Y lo que a Fray Josepho más le enerva:
No van a abrir los bares.
Volvemos a la vida a medio gas...
pero es mejor despacio que hacia atrás.
¿VOLVER?
por Fray Josepho
¿Volver a nuestra vida como ayer?
¿Volver al ajetreo?
Esa esperanza suya de volver,
Sanfuá, yo no la veo.
Por mucho que nos duela y sea triste,
la vida se nos trunca.
La España que tuvimos ya no existe,
y no va volver nunca.
Tal vez el fútbol vuelva. Y ya veremos
si vuelven a estudiar los estudiantes,
pero jamás nosotros, si volvemos,
seremos los de antes.
Nos toca solo ruina y escasez,
y tengo la certeza
de que no volveremos otra vez
a levantar cabeza.
Pues la nación, podrida de raíz,
tras la pandemia ya se configura
como una España pobre e infeliz...
bajo una dictadura.