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Guillermo Dupuy

Moción de confianza o elecciones

El presidente del Gobierno no debería arriesgarse a que un "frente popular" alcance el gobierno sin tener que pasar por las urnas.

Por mucho que Rajoy afirme que la vuelta de Pedro Sánchez al frente del PSOE "no cambia nada", el presidente del Gobierno no debería arriesgarse a que un "frente popular" alcance el gobierno sin tener que pasar por las urnas. El más elemental sentido de la responsabilidad debería llevar a Rajoy a disipar ese riesgo, tan pronto como pueda, mediante una convocatoria anticipadas de elecciones o, en su defecto, sometiéndose a una moción de confianza que demuestre que el PP es capaz, no ya de gobernar, sino de mantenerse en el gobierno sin el concurso de la abstención del PSOE.

Rajoy no puede contentarse con el seguro fracaso de una moción de censura liderada por Pablo Iglesias. Esa moción de censura, mientras esté en trámite, imposibilita, sin embargo, al presidente del Gobierno disolver las cámaras, tal y como reza el articulo 115 de la Constitución española. Así las cosas, aunque el PSOE no secunde la moción de Podemos o incluso rechace por el momento la oferta de Iglesias de retirarla a cambio de que el PSOE proponga la suya, Rajoy debe ser consciente de que su gobierno está en jaque y de que puede caer tan pronto una formación como el PNV le corte el hilo.

Sé que la celebración de unas nuevas elecciones tiene muy mala prensa pero peor debería tenerla la formación de un nuevo gobierno con el PSOE más radicalizado y con los peores resultados electorales de su historia gracias al concurso de separatistas y podemitas, valga la redundancia. Y el "no, no y no" de Sánchez debe estar tan claro como su confesa disposición de plantear una moción de censura tan pronto tenga apoyos suficientes para ganarla.

Rajoy debe anticiparse a esa maniobra de Sánchez a través de la disolución de las cortes o mediante una moción de confianza, aun a riesgo de perderla. No es lo mismo que el Gobierno pierda una moción de confianza que la oposición gane una moción de censura. Lo primero deja margen al gobierno para recabar esa confianza en las urnas, donde muy probablemente Pedro Sánchez recabaría una tercera y no menos clamorosa derrota electoral. Lo segundo, sin embargo, permitiría al PSOE alcanzar el gobierno sin tener que mejorar en nada los peores resultados electorales de su historia.

Si Rajoy considera que la victoria de Sánchez en las primarias del PSOE "no cambia nada" que lo demuestre sometiendo su continuidad en el Gobierno a una votación en el Congreso o convocando elecciones. En caso contrario, si espera a verlas venir, puede llegar el día en que descubra que la victoria de Sánchez lo ha cambiado todo sin que él ya pueda hacer nada.

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