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FIGURAS DE PAPEL

Maugham y diez obras maestras

Los hombres pueden percibir un gran resplandor espiritual, para cobijarse contra la desesperación, a través de la literatura. Este es el sentido del mundo de las letras. Y si alguien lo duda, afortunadamente acaba de publicarse un espléndido libro de William Somerset (1874/1965) para hacerlo evidente

Los hombres pueden percibir un gran resplandor espiritual, para cobijarse contra la desesperación, a través de la literatura. Este es el sentido del mundo de las letras. Y si alguien lo duda, afortunadamente acaba de publicarse un espléndido libro de William Somerset (1874/1965) para hacerlo evidente
Se trata de “Diez grandes novelas y sus autores”. Este regreso del destacado autor, al que tanto celebrara Paul Jonhson, puede darnos la placentera lectura, en tiempos en que ello no es demasiado habitual, sobre las luces que rodean a los grandes títulos de la novelística universal. A la pluma de Maugham, baste recordar que debemos algunas novelas memorables como “Servidumbre humana”, “Soberbia” y “Al filo de la navaja”, y espléndidos cuentos cortos.
 
La idea de este libro nació con una lista que fuera solicitada al escritor sobre las diez grandes novelas de la literatura. Para él,  son éstas : “Tom Jones” de Fielding; “Orgullo y prejuicio” de Jane Austen; “Rojo y Negro” de Stendhal; “Papá Goriot” de Balzac; “David Copperfield” de Dickens; “Madame Bovary” de Flaubert; “Moby Dick” de Melville; “Cumbres Borrascosas” de Emily Brontë, “Los hermanos Karamazov” de Dostoievski y “Guerra y Paz” de Tolstoi.
 
Bien, de cada una de estas obras (y este fue el segundo paso del libro, es decir, la realización de este libro), es que realiza un análisis profundo de cada una de esas obras.
 
En cada caso, comienza con un delicioso capítulo donde realiza un retrato de la vida y del ambiente en que se movieron todos estos escritores. El análisis de las mencionadas novelas está realizado por quien conoce profudamente, desde dentro, el mundo literario, el don de novelar. O, para decirlo con palabras de García Márquez, “la carpintería literaria”. Somerset Maugham realiza así un estudio de los valores de cada libro en todos sus aspectos. Y para ello es imprescindible que deba revisar la arquitectura formal sobre la cual se sustentan y trasmiten las ideas.
 
Hay dos capítulos, además, el que abre el libro, llamado “El arte de la ficción”, y el que lo cierra, “A modo de conclusión”, que ofrecen a los lectores las nociones de un maestro literario, respecto del arte de escribir, que tanto suele llamar la atención a quienes no poseen ese oficio o vocación. En el primer capítulo estudia las diversas formas de realizar una novela; en el último, reivindica más que “la intuición”, según Gavarni, la “inspiración” (que tanto valora Antonio Tabucchi) y que, según Maugham, es imprescindible para escribir con grandeza.
 
Aunque apele a varios textos de psicología no puede definirla. No sabe qué es. La aproximación más cercana se la da Edmond Jaloux, en “L´inspiration Poétique et l´Aridité, aunque el estado espiritual de un escritor francés no es semejante al de un escritor inglés. De todos modos, se recuerda cómo Dickens debía tener determinado objetos sobre la mesa de trabajo para escribir una línea o Schiller olía manzanas para “despertar” ese estado de singular y misterioso que, al fin y al cabo, permite al escritor “escribir algo que no tenía la más remota idea de que lo sabía”.
 
Pero dejemos este oscuro asunto para poner el énfasis en las lecturas que este escritor hace, con sabiduría, agudeza y alta sensibilidad, de estas obras maestras de la literatura universal. Valen la pena, realmente. Invitan a revisitar esos clásicos.

William Somerset Maugham, Diez grandes novelas y sus autores. Tusquets, Barcelona, 2004

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