Ideas
DRAGONES Y MAZMORRAS
Cualquiera tiempo pasado
Proust le decía a un corresponsal que veía con horror la celebración de su centenario. Como es natural, hablaba en broma (¿o tal vez no?), pero en su caso, y a la luz de ciertos excesos, hay que reconocer que no le faltaba razón. Lo que también es natural es que cada vez haya más acumulación de muertos famosos y de centenarios que conmemorar, sin contar los acontecimientos históricos, victorias y derrotas, grandes descubrimientos y todo ese pasado que vamos acarreando de forma interminable aunque algunos se empeñen en olvidarlo y estén inventando la pólvora a cada paso. Total, que no nos falta trabajo, aunque si sirve de consuelo (y la correa de la transmisión cultural no falla como tiene visos de ocurrir) pensemos que nuestros descendientes tendrán todavía más.
TVE y su efímero rayo liberal
¡Que viene Rallo!
Naïr o la calamitosa intelectualidad de izquierdas
Somos nuestro cerebro
Igor Shafarevich y el fenómeno socialista
Un 'neverendum' de patriotas y traidores
El 'everéndum' de Escocia: ni remedio ni escarmiento
Victoria pírrica
Escocia es mentira
Cataluña no es Escocia
La tomadura de pelo de 1714
El país de las mentiras
Entre Daoíz y el Tambor del Bruch
Tras la euforia vendrá la depresión
'Charlie Hebdo', el cristianismo y la identidad europea
Prestigiosos traficantes de patrañas
'Granma' y la barbarie islamista
Alguien ha matado a alguien
Elogio de la desigualdad
Cuba y la nueva política norteamericana
España y Suecia: crisis similares, respuestas divergentes
CRóNICAS REALES
Una nueva Reina Sofía
Ha aparecido una nueva Reina doña Sofía. Coincido con los que han empezado a destacarlo. A los 62 años, con la Institución Monárquica asentada, sus hijas casadas y ya con cuatro nietos, está dejando de ser la "sombra" del Rey y empieza a surgir una persona distinta.