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DISTORSIONES DE EL PAÍS

El Meeting que Polanco no conoció

Los lectores habituales del diario El País que no utilicen otra referencia para informarse se habrán hecho una imagen muy grotesca de la naturaleza del Meeting de Rimini, y del movimiento de Comunión y Liberación que lo organiza, por lo publicado últimamente en este periódico.

Los lectores habituales del diario El País que no utilicen otra referencia para informarse se habrán hecho una imagen muy grotesca de la naturaleza del Meeting de Rimini, y del movimiento de Comunión y Liberación que lo organiza, por lo publicado últimamente en este periódico.
Jesús Polanco, dueño de El País

En la última semana de agosto, mientras se celebraba el Meeting de Rimini, el rotativo de Polanco aseguró que Comunión y Liberación había vertido severas acusaciones contra los obispos de nuestro país. Según una noticia firmada por Enric González, el español Julián Carrón –máximo responsable de Comunión y Liberación tras la muerte de su fundador Luigi Giussani– habría culpado a la Conferencia Episcopal de nuestro país del auge del relativismo. Enric González, citando una entrevista del Corriere della Sera, ponía en boca de Carrón palabras que nunca había pronunciado. Carrón nunca habló de relativismo ni de la Conferencia Episcopal Española. En su sección de Cartas al Director, El País se hizo eco de una corrección que le hicieron llegar.

Pero el pasado 11 de septiembre en el periódico de Polanco se volvía a hablar del Meeting de Rimini. Acogía el diario una columna de opinión (El fuego bajo las cenizas) en la que el escritor Antonio Tabucchi sugería que los asistentes a este masivo encuentro, buena parte de ellos miembros de Comunión y Liberación, eran permeables a las ideas de la raza pura y a las intolerancias del fascismo. El Meeting de Rimini se ha inaugurado este año con una conferencia del presidente del Senado Marcello Pera, un liberal ateo. La intervención de Pera tuvo altura, estuvo salpicada de interesantes autocríticas al pensamiento de derecha laica que desde hace años defiende y, en uno de sus pasajes, se refiere al peligro del mestizaje como un peligro generado por la inmigración. Según Tabucchi los seguidores de Comunión y Liberación son “permeables” a las ideas de la raza pura porque no echaron “a patadas” al senador Pera de su Meeting.

Los organizadores del Meeting de Rimini están convencidos de que el diálogo es algo que merece la pena. Quizás eso haya contribuido a que el Meeting haya contado en esta edición con más de 700.000 asistentes. Antes de que el senador Pera expresara sus preocupaciones, en ediciones anteriores, los organizadores del Meeting han tenido como estrellas invitadas al líder de la izquierda italiana Massimo Cacciari, al presidente argelino Abdelaziz Bouteflika o al Dalai Lama. El Meeting fue también el lugar escogido por Eugene Ionesco para estrenar una de sus últimas obras. Este encuentro de Rimini, espacio generado por católicos que proponen su fe a campo abierto, se ha convertido en uno de esos raros lugares en los que se propicia un encuentro entre experiencias diferentes.

En la Europa y en la España de comienzos de siglo cada vez proliferan más los foros en los que cierta derecha sólo se relaciona con cierta derecha, ciertos católicos sólo hablan con ciertos católicos, cierta izquierda sólo debate con cierta izquierda y ciertos laicos sólo intercambian puntos de vista con ciertos laicos. ¡Y cuidado con no decir lo que esos “ciertos” quieren escuchar! Corres el riesgo de que te echen a patadas. Lo que, según Tabucchi, debiera haber hecho Comunión y Liberación con Pera. Los organizadores del Meeting, gente civilizada, emitieron un comunicado en el que se dejaba claro que no compartían todas la opiniones del presidente del Senado. La prensa italiana entendió pronto lo que querían decir.

Uno de los promotores del Meeting en los años 80, el ahora cardenal y patriarca de Venecia –monseñor Angelo Scola- ha hablado recientemente, y de forma nada negativa, del nuevo y sorprendente “mestizaje de civilizaciones” que está provocando la globalización. En la escuela de don Giussani no puede haber otra actitud hacia la inmigración que la mirada apasionada por el destino y las necesidades concretas de cada inmigrante, una mirada que el fundador de Comunión y Liberación siempre enseñó. De hecho, este movimiento ha desarrollado una tupida red de ONG que trabajan en todo el mundo en proyectos de cooperación al desarrollo. Entre las múltiples obras sociales puestas en marcha por Comunión y Liberación son numerosas las dedicadas a la acogida y la integración. Los encuentros que se produjeron durante el mismo Meeting, tras la intervención de Pera, pusieron de manifiesto hasta qué punto la “sensibilidad” de sus organizadores es diferente a la del senador en la llamada cuestión del “choque de civilizaciones”. Se celebraron, por ejemplo, mesas redondas con musulmanes con una apuesta muy seria por el diálogo con el Islam. El que Comunión y Liberación tenga una identidad precisa no le lleva a construir guetos ideológicos, más bien los derriba. Todo esto lo sabe Tabucchi y lo saben los responsables de la sección de opinión de El País. Y sin embargo...
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