
El Papa recuerda que su misión es obedecer la palabra de Dios frente a los intentos de aguar la doctrina de la Iglesia
En la Basílica de San Juan de Letrán, tuvo lugar el sábado la ceremonia por la que el Papa Benedicto XVI tomó posesión de su cátedra como obispo de Roma. Durante la homilía de la Misa Solemne el Santo Padre afirmó que mantendrá la posición de Juan Pablo II sobre el aborto y la eutanasia asegurando que los pontífices deben ser fieles a la palabra de Dios frente a los intentos de "aguar" la doctrina de la Iglesia.
Durante la homilía, el Santo Padre señaló que va a mantener la doctrina de Juan Pablo II sobre el aborto y la eutanasia, afirmando que el Papa "no debe proclamar sus propias ideas, sino siempre ligarse a sí mismo a la Iglesia para obedecer la palabra de Dios cuando se enfrenta a todos los intentos de adaptar o de aguar, así como al oportunismo".
"Eso fue lo que hizo Juan Pablo II cuando, frente a interpretaciones erróneas de la libertad, subrayó de un modo inequívoco la inviolabilidad del ser humano, de la vida humana desde una concepción de la muerte natural", indicó Benedicto XVI. "La libertad para matar no es una verdadera libertad sino una tiranía que reduce al ser humano a la esclavitud", subrayó además el Papa.
De regreso al Vaticano, el Papa visitó la cuarta gran basílica de Roma, Santa María la Mayor, donde rezó ante el icono de María "Salus populi romani", muy venerada por los romanos.
El Comité Ejecutivo de la CEE considera lícita la objeción de conciencia ante una ley que entra en contradicción con la recta razón
Tras su reunión de la semana pasada, el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española (CEE) hizo pública una nota que bajo el título “Acerca de la objeción de conciencia ante una ley radicalmente injusta que corrompe la institución del matrimonio”, acepta practicar este recurso ante una ley que pierde “la fuerza de obligar en conciencia” al contradecir la “recta razón”.
Aunque el Comité Ejecutivo expresó su postura sobre el matrimonio homosexual en su Nota del 15 de julio de 2004: “A favor del verdadero matrimonio”, añade en la nota, la posición de la Iglesia respecto a la objeción de conciencia ante la “aprobación inminente de una ley tan injusta”.
La Nota analiza las consecuencias que traería el pretendido “matrimonio” homosexual pensando sobre todo en los niños, jóvenes, escuelas, y educadores. “No es verdad que esta normativa amplíe ningún derecho, porque la unión de personas del mismo sexo no puede ser matrimonio. Lo que se hace es corromper la institución del matrimonio. Esa unión es en realidad una falsificación legal del matrimonio, tan dañina para el bien común, como lo es la moneda falsa para la economía de un país”.
Respecto a los católicos, la advertencia de la Ejecutiva de la CEE es que “los católicos, como todas las personas de recta formación moral, no pueden mostrarse indecisos ni complacientes con esta normativa, sino que han de oponerse a ella de forma clara e incisiva”.
“En concreto, no podrán votar a favor de esta norma y, en la aplicación de una ley que no tiene fuerza de obligar moralmente a nadie, cada cual podrá reivindicar el derecho a la objeción de conciencia. El ordenamiento democrático deberá respetar este derecho fundamental de la libertad de conciencia y garantizar su ejercicio”, sostienen.
Fallece el presidente de Caritas Internationalis
Con profunda tristeza, el secretario general de Caritas Internationalis, Duncan MacLaren, anunciaba el miércoles pasado el fallecimiento del arzobispo libanés Fouad El-Hage, tras una larga enfermedad. “El arzobispo Fouad no era sólo el Presidente de nuestra Confederación, sino un buen amigo -ha afirmado MacLaren en un comunicado-. Durante los numerosos años de servicio en Caritas, a escala nacional, regional e internacional, dirigió esta organización con sabiduría, intuición y gran sentido del humor”.
“Participó activamente en el proceso de planificación estratégica, que cambió completamente la Confederación, dirigiendo nuestro trabajo hacia la consolidación de la paz, la incidencia, los estándares mínimos en el sector humanitario, y la coordinación de todos los 162 miembros, durante las operaciones de emergencia”, añade la nota.
“En el Líbano, era conocido como el ‘obispo de los pobres’ y era muy respetado tanto por la comunidad musulmana, como por la cristiana”.
Monseñor Fouad El-Hage fue confirmado presidente de Caritas Internationalis por un segundo mandato en la asamblea general de 1999, celebrada en la Ciudad del Vaticano. Nació en Zahlé (Líbano), en el 1939, estudio en Roma, Estados Unidos y Beirut, y fue ordenado sacerdote en 1968. Fue nombrado arzobispo maronita de Trípoli, en junio de 1998. Estuvo al servicio de Caritas como presidente de Caritas Líbano y presidente de Caritas MONA (Oriente Medio / Norte de África).
“Participó activamente en el proceso de planificación estratégica, que cambió completamente la Confederación, dirigiendo nuestro trabajo hacia la consolidación de la paz, la incidencia, los estándares mínimos en el sector humanitario, y la coordinación de todos los 162 miembros, durante las operaciones de emergencia”, añade la nota.
“En el Líbano, era conocido como el ‘obispo de los pobres’ y era muy respetado tanto por la comunidad musulmana, como por la cristiana”.
Monseñor Fouad El-Hage fue confirmado presidente de Caritas Internationalis por un segundo mandato en la asamblea general de 1999, celebrada en la Ciudad del Vaticano. Nació en Zahlé (Líbano), en el 1939, estudio en Roma, Estados Unidos y Beirut, y fue ordenado sacerdote en 1968. Fue nombrado arzobispo maronita de Trípoli, en junio de 1998. Estuvo al servicio de Caritas como presidente de Caritas Líbano y presidente de Caritas MONA (Oriente Medio / Norte de África).
Los obispos proponen evitar en los medios todo aquello que "ocasione la fractura y la división, la crispación y el enfrentamiento"
Coincidiendo con la solemnidad de La Ascensión la Iglesia celebró el domingo la Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales, este año con el lema “los medios de comunicación al servicio del entendimiento entre los pueblos”. Juan Pablo II dejó escrito el mensaje para este día, los obispos de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social como todos los años también han escrito una reflexión con motivo de esta jornada.
Apuestan, como dice el lema de este año por "medios de comunicación al servicio del entendimiento entre los pueblos", por preservar "constantemente en los medios la tutela del bien común y evitar en ellos aquello que, en vez de promover la verdadera construcción social, ocasione la fractura y la división, la crispación y el enfrentamiento".
Creen, de hecho, que "la plena convivencia ciudadana y la vida democrática no podrían darse sin el libre ejercicio de la libertad de expresión y del derecho a la información: sin unos medios plurales y libres". Y en concreto hacen referencia a que España, que "tanto ha sufrido" por el terrorismo, "necesita en estos momentos trabajar por una mayor cohesión social y unidad de los ciudadanos", y a ello "únicamente podrán ayudar los medios y los modos que opten por el ejercicio sereno y pacificador del quehacer informativo, sin que ello suponga en absoluto la renuncia (antes al contrario) a difundir la verdad de los hechos y a defender las legítimas diferencias de pareceres o de líneas editoriales".
Otra de las apuestas que exponen en su mensaje es la contribución que pueden hacer los medios a una "mayor cultura de la solidaridad" y ponen como ejemplo cómo los medios han hecho posible corrientes de solidaridad como la que se generó tras el tsunami en Asia. En este sentido, dan las gracias a quienes trabajan en ellos porque los medios "no podrían realizar esta labor divulgativa, de mentalización, de denuncia y de reclamo de ayuda si quienes los manejan o trabajan en ellos no tuvieran un corazón solidario".
Por último, recuerdan que logran "una verdadera comunicación social a medida de la dignidad de la persona" es también responsabilidad de los lectores y televidentes, ya que mediante su audiencia "han de secundar los contenidos dignos y, al contrario, retirarla cuando sean dañinos".
Creen, de hecho, que "la plena convivencia ciudadana y la vida democrática no podrían darse sin el libre ejercicio de la libertad de expresión y del derecho a la información: sin unos medios plurales y libres". Y en concreto hacen referencia a que España, que "tanto ha sufrido" por el terrorismo, "necesita en estos momentos trabajar por una mayor cohesión social y unidad de los ciudadanos", y a ello "únicamente podrán ayudar los medios y los modos que opten por el ejercicio sereno y pacificador del quehacer informativo, sin que ello suponga en absoluto la renuncia (antes al contrario) a difundir la verdad de los hechos y a defender las legítimas diferencias de pareceres o de líneas editoriales".
Otra de las apuestas que exponen en su mensaje es la contribución que pueden hacer los medios a una "mayor cultura de la solidaridad" y ponen como ejemplo cómo los medios han hecho posible corrientes de solidaridad como la que se generó tras el tsunami en Asia. En este sentido, dan las gracias a quienes trabajan en ellos porque los medios "no podrían realizar esta labor divulgativa, de mentalización, de denuncia y de reclamo de ayuda si quienes los manejan o trabajan en ellos no tuvieran un corazón solidario".
Por último, recuerdan que logran "una verdadera comunicación social a medida de la dignidad de la persona" es también responsabilidad de los lectores y televidentes, ya que mediante su audiencia "han de secundar los contenidos dignos y, al contrario, retirarla cuando sean dañinos".
El cardenal Rouco señala que “las consecuencias sociales de las falsificaciones matrimoniales y familiares llevan a una crisis demográfica sin precedentes”
El cardenal-arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, expresó el domingo en Valencia su preocupación por las “muchas y poderosas fuerzas sociales, políticas y culturales que hoy en día pretenden arrebatar a los niños y jóvenes la fe de sus padres”. Añadió que “las consecuencias sociales de la generalización de esas rupturas y falsificaciones matrimoniales y familiares están a la vista de todos aquellos que no quieran ignorar la realidad de unas sociedades como la nuestra, avejentada y sin niños, abocada a una crisis demográfica sin precedentes”. Además expresó que “no dejaremos solo al Papa ante los lobos que acechan el rebaño”.
Durante la homilía leída por el cardenal-arzobispo de Madrid, en la solemne Missa D´Infants, fiesta en honor a la patrona de Valencia, Nuestra Señora de los Desamparados, a la que fue invitada por el arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, monseñor Rouco Varela se preguntó: “¿Por qué tanta cicatería jurídica a la hora de abrir camino a la enseñanza de la religión católica en ese ámbito tan decisivo para la formación de la persona que son los centros de educación primaria y secundaria?”. Dedicando buena parte de sus palabras a las educación y a la familia, el cardenal Rouco se preguntó “¿por qué hacer tan difícil a los padres –¡a veces casi imposible!– la educación de sus hijos de acuerdo con sus convicciones y, de la cual son ellos los primeros y fundamentales responsables con anterioridad al Estado y a cualquier otra instancia humana?”.
En su homilía precisó que “no hay mayor situación de desamparo para una persona y para un pueblo que la de la pérdida de la fe, sobre todo si se minimiza el daño y se intenta pasar de largo ante sus efectos deshumanizadores, porque es entonces cuando el interior de las personas y de las sociedades se convierten en un desierto inhóspito y sin esperanza”.
El cardenal habló, además, de que cómo, con las nuevas leyes se va a “romper o falsificar” la familia “a través de parejas del mismo sexo” y “a costa del niño”. Por ello, aseguró que la “función insustituible de la madre” en el niño no puede alterarse a la ligera, del mismo modo que expresó que “romper la triple relación de maternidad, paternidad y filiación por cualquiera de sus partes o falsificarla a través de parejas del mismo sexo sólo puede ocurrir –más allá de causas inculpables– a costa del más débil, del niño, en primer lugar”. Según el purpurado, “las consecuencias sociales de la generalización de esas rupturas y falsificaciones matrimoniales y familiares están a la vista de todos aquellos que no quieran ignorar la realidad de unas sociedades como la nuestra, aventajada y sin niños, abocada a una crisis demográfica sin precedentes”.
El presidente de la Conferencia Episcopal asegura que el Gobierno se excede en sus competencias con la ley de uniones homosexuales
Monseñor Ricardo Blázquez, Obispo de Bilbao y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, en una entrevista concedida a Cope Ávila, calificó de injusta la ley de uniones de personas del mismo sexo, aprobada por el Gobierno español.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, se ha mostrado decepcionado, calificando de injusta la ley de uniones homosexuales y ha pedido a los católicos que reivindiquen su derecho a la objeción de conciencia. "El cambio en la estructura del matrimonio excede nuestras competencias y las de los que ejercen la soberanía nacional porque toca al matrimonio en sí mismo, como unión de hombre y mujer", ha asegurado Monseñor Blázquez en una entrevista concedida a COPE Ávila.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española ha recordado que la objeción de conciencia es un derecho y una conquista de la humanidad y ha invitado a ejercer este derecho frente a la ley de uniones homosexuales aprobada por el Gobierno: “Nuestro punto de vista está en la defensa de la estructura fundamental del matrimonio. La persona que quiera vivir a la altura de su condición moral, fundada en motivos religiosos o también filosóficos tiene derecho a presentar objeción de conciencia”.