Menú
José García Domínguez

ZP enseña (otra vez) la patita

O el presidente no es capaz de expresar conceptos abstractos en castellano, o yo sufro alguna disfunción cognitiva que me inhabilita para descifrar el significado preciso de ciertas frases verbalizadas en esa lengua.

No hay forma. Releo una, dos, tres veces la entrevista que Zapatero ha concedido a El Mundo. Pero, lo dicho, no hay manera: sigo sin entender nada. Así que, al cuarto intento, concluyo que alguno de los dos padece un problema grave relacionado con las habilidades lingüísticas del homo presuntamente sapiens. O el presidente no es capaz de expresar conceptos abstractos en castellano, o yo sufro alguna disfunción cognitiva que me inhabilita para descifrar el significado preciso de ciertas frases verbalizadas en esa lengua.

Por ejemplo, a la reflexión asaz inteligible de la entrevistadora en el sentido de constatar que "muchos están hartos de que los nacionalistas lleven tres décadas en la reivindicación permanente, de que sean insaciables...", replica Zapatero con el siguiente arcano gramático: "(...) El hecho de que tengamos una necesidad de gobernabilidad permanente de nuestro modelo territorial no está en el Título Octavo, está en la realidad. No es una cuestión jurídica, es una cuestión política". ¡Átenme esa mosca por el rabo! A ver quién es el listo que ha pillado el conceto.

A no ser, claro, que la traducción literal del politiqués al español sea ésta: Debemos aceptar de grado el chantaje permanente, estructural, de las minorías secesionistas y admitir que la estabilidad del Gobierno dependa siempre de los micronacionalistas, pues es deseable y legítimo que así acontezca, ya que el artificio jurídico bautizado España no existe en tanto que nación sentida. La realidad histórica y sociológica de las gentes afincadas en su territorio administrativo avala ese aserto. Yo, por razones obvias, todavía no puedo admitirlo de forma expresa, de ahí los circunloquios a los que siempre recurro con tal de jamás colocar dentro de una misma frase las palabras España y nación. A tal efecto, reparen en el ingenioso pleonasmo incluido en otra respuesta mía durante la misma entrevista:

–"Y esa dimensión política en Euskadi, ¿justifica un referéndum ilegal, bajo la excusa del derecho a decidir?
–Puede que en el País Vasco haya una mayoría que apueste por un autogobierno amplio, pero dentro y en el conjunto de lo que es el sistema de funcionamiento del Estado."

Válgame un santo de palo, que diría aquel Don Filiberto de Luces de bohemia. ¡"Dentro y en el conjunto de lo que es el sistema de funcionamiento del Estado"! Dentro y en el conjunto de lo que es la miseria léxica y moral del lenguaje etarra, Arnaldo Otegi habría utilizado idéntica muletilla retórica con tal de no mancharse la boca con el sustantivo España.

No hay forma... de ocultarlo. Al final, siempre se le entiende todo.

En España

    0
    comentarios