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MITOS SOCIALISTAS

Gloria Fuertes, poeta de guardia

Escribir sobre Gloria Fuertes es tratar de una de las poetas más populares de la España del siglo XX. No resulta difícil recordar su papel dentro de la literatura infantil y los programas televisivos para niños. Pero detrás de eso hay una excelente autora, una voz fresca y nueva en la lírica hispánica contemporánea. Su figura y su obra, sin embargo, no han recibido todo el reconocimiento que merecen, y sus versos han sido lamentablemente utilizados por grupos de la izquierda más radical y para nada ligados con el espíritu liberal y fraternal de su autora.

Escribir sobre Gloria Fuertes es tratar de una de las poetas más populares de la España del siglo XX. No resulta difícil recordar su papel dentro de la literatura infantil y los programas televisivos para niños. Pero detrás de eso hay una excelente autora, una voz fresca y nueva en la lírica hispánica contemporánea. Su figura y su obra, sin embargo, no han recibido todo el reconocimiento que merecen, y sus versos han sido lamentablemente utilizados por grupos de la izquierda más radical y para nada ligados con el espíritu liberal y fraternal de su autora.
Gloria Fuertes.
Con cerca de un centenar de títulos de libros infantiles, Gloria Fuertes (Madrid, 1917-1998) alcanzó en vida una gran fama. Su popularidad la llevó a ser considerada una escritora clave de ese género en lengua española. Si a eso añadimos su presencia en  varios programas televisivos desde los años 60, se comprende su enorme popularidad. Pero hay también una auténtica poeta para adultos; como decíamos al principio, una voz única, fresca e inconfundible en la poesía española del siglo XX, desde Isla ignorada (1950) hasta Mujer de verso en pecho (1995).
 
Por eso es de agradecer iniciativas como la Fundación Gloria Fuertes, dirigida por Luzmaría Jiménez Faro y Paloma Porpetta, que dirigen en Ediciones Torremozas la ejemplar colección 'Gloria Fuertes', donde se han publicado varias ediciones y obras de esta autora. Lo mismo podemos decir de los esfuerzos de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, que ha dedicado una Biblioteca de Autor a Gloria Fuertes en la que el lector puede encontrar su biografía, algunas obras y estudios críticos, así como una sección de fonoteca con varios audios.
 
Frente a estos desinteresados esfuerzos, no podemos olvidar los varios intentos del sectarismo de la izquierda radical por hacer suyos algunos textos y versos de esta autora, en especial la manipulación de su sano pacifismo para uso y consumo de grupos socialcomunistas de la demagogia de pancarta. No reparan tales agentes del agit-prop antiliberal en que la poesía de Gloria Fuertes no estuvo nunca politizada, sino destinada a la humanidad.
 
Gloria Fuertes, a los 17 años.Resulta penoso comprobar que a día de hoy sus versos se manipulan y se usan para rellenar páginas y manifiestos de varios grupos del marxismo más radical. Mucho quisiéramos saber cuánto les importa verdaderamente a estos "colectivos sociales y civiles" la poesía de Gloria Fuertes, aunque no es difícil imaginarlo.
 
Para ella, la poesía fue una forma de vida, un sacrificio vital. De hecho, se sintió "poeta de guardia", título de uno de sus mejores libros, publicado en 1968: "Y nadie suena, o quema, o hiela, o llama / en esta noche / en la que, como casi todas / soy poeta de guardia". Tal fue Gloria Fuertes en su continuo velar por la humanidad, la libertad y la justicia, poeta que se elevó sobre el dolor existencial y como mujer supo vivir en soledad, entre el dolor y el miedo, entre la esperanza y la desesperanza.
 
No reparan tampoco esos sectarios de la izquierda –porque no les interesa– en las tremendas críticas de Gloria Fuertes al falso socialismo, en poemas como 'Al barrio Fortuna', de Mujer de verso en pecho, donde se dirige a los humildes y, afrontando el problema de la vivienda (tan vigente hoy), ataca a "ciertos capitalistas socialistas", en clara alusión a la corrupción política y al derroche económico de los gobiernos socialistas de España.
 
Menos aún le interesa recordar a la izquierda la constante presencia en Gloria Fuertes del tema de la religiosidad, la espiritualidad que aparece siempre en su poesía y que incluye la presentación de Dios como ser bondadoso y cotidiano; el mismo Dios cristiano al que su autora rezó sin complejos desde su condición católica: "No debo sentirme huérfana / vive Dios y él es mi padre". O el tremendo final de su poema 'Otros pobres', donde afirma sin reparos: "Mendigo es el que dice: ¿Y si Dios no existiera?".
 
En Gloria Fuertes hay una poesía desmitificadora por vía del humor que esconde –a la par– secretos interiores tan asumidos como ocultados. Uno de ellos fue su condición de lesbiana, que no creyó necesario hacer pública. Ahí están poemas sutiles al respecto como 'Lo que me enerva', 'Me siento abierta a todo', 'A Jenny', y otros textos que contrastan con su heterodoxo amor y explican situaciones vitales y personales, como su estancia en los Estados Unidos a inicios de los años 60.
 
No extraña, así, que sea precisamente una imagen de Gloria Fuertes la que lleve en portada el proyecto Agenda Lesbiana para el colectivo lésbico de Barcelona. Lo injusto, sin embargo, es que sean sus versos y su imagen los que sirvan en otras ocasiones para enarbolar un radicalismo extremista incrustado en feminismos beligerantes de inflamado odio hacia lo masculino, con los que la autora jamás comulgó.
 
Camilo José Cela.Detrás de tanta farsa y manipulación, tampoco interesa recordar a la izquierda que se denomina "intelectual" que el 25 de febrero de 1999, tres meses después de la muerte de la poeta, la sede del Ateneo Navarro dedicó, dentro del espacio 'Palabra y Poesía', un recital a la recientemente fallecida. Un tal José María Aznar dirigió el acto, que incluía apoyos a la labor y obra de Gloria Fuertes.
 
Aun así, la realidad muestra que, al margen de menciones en panoramas generales de la poesía española de posguerra, la mayoría de los trabajos críticos literarios sobre Gloria Fuertes proceden del hispanismo norteamericano (Debicki, Mandlove, Sherno, Persin, Capuccio, Browne…), y es ciertamente escasa la crítica literaria española sobre nuestra autora. El mismo Camilo J. Cela reconoció en su día la falta de justicia hacia Gloria Fuertes, a la que denominó, cariñosamente y a su modo, "la angélica y alta voz poética a la que los hombres y las circunstancias putearon inmisericordemente".
 
Hoy vemos otra vez con desilusión cómo su obra vuelve a ser –como ocurre con otros tantos autores– pasto de la izquierda más antiliberal, y siempre bajo la fabricación de una memoria histórica reinventada y adulterada. Porque años atrás Gloria Fuertes fue silenciada por esa misma izquierda, ignorada y hasta acusada de franquista por permanecer en la España de posguerra, vilipendiada por colaborar con la televisión del régimen y hasta por trabajar de mecanógrafa en el Ministerio de Información y Turismo.
 
Esta es la misma Gloria Fuertes que aparece ahora disfrazada por el socialismo como uno de sus mitos y –lo que es peor– como feminista radical, atea, antimilitarista y antiamericana. Por eso alegra conocer de primera mano los esfuerzos de los, pocos, valientes y dedicados profesores titulares universitarios que van quedando por España; como José María Fernández Gutiérrez –atacado en su día por defender el español en una universidad catalana–, que dirige sin sectarismos una tesis doctoral sobre la poesía de Gloria Fuertes.
 
Faltará ver, claro está, cuánto esfuerzo llevará que la doctoranda –Pilar Monje Margelí– vea su tesis publicada en alguna editorial en España, aunque sólo sea para hacerle justicia a Gloria Fuertes, por encima de etiquetas adulteradas y más allá de las conocidas tergiversaciones y usurpaciones de la izquierda diletante. Pero eso es ya otro cantar: el del mundo editorial español tan genuflexo y servil, casi siempre a la moda sectaria de estos mitos socialistas. Gloria Fuertes vuelve a ser uno de ellos.
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