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Expansión de la droga

Opino que el consumo de drogas es uno de los índices más significativos de la salud o calidad de vida de una sociedad. Y la de España en este aspecto no solo es mala, sino que ha empeorado durante todos estos años.

catlo dijo el día 26 de Noviembre de 2011 a las 19:06:

Tuve la impresión de que todo sucedió bastante rápido. En un par de años todo cambió. En el 80 el consumo de drogas se había hecho habitual, especialmente entre los jóvenes, y no sólo en ambientes urbanos sino también en los rurales. Proliferaban por doquier los bares que ponían música hasta la madrugada y en lo cuales se consumían y se vendían estupefacientes ilegales, además del legal alcohol. Muchos propietarios de esos locales empezaron a llevar, de repente, un tren de vida bastante lujoso. También muchos de ellos acabaron pronto aniquilados por sus excesos. En esos locales pululaban "gentes de la cultura", músicos, políticos, periodistas, actores, artistas. A mediados de los 80, lo estragos causados por las drogas ya eran muy evidentes, pero había triunfado en España un modelo de paraíso artificial que las campañas antidroga no han hecho sino reforzar.

jlh dijo el día 26 de Noviembre de 2011 a las 18:55:

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Y si tenemos en cuenta que esto afecta también a directivos y altos cargos (por ejemplo, a las reuniones de obra por la tarde, lo cargos más altos suelen ir claramente influenciados por los efectos de lo que han bebido en la comida, con lo cual suelen ser reuniones muy improductivas (y patéticas – de vergüenza ajena, en no pocas ocasiones)), ¿Cuántas decisiones importantes (y catastróficas) habrán sido tomadas por gente con la mente perturbada por los efectos del alcohol y/o las drogas?

Y esto es también aplicable a los estudiantes universitarios, incluso en más medida. Con lo que también a la nefasta calidad de nuestra universidad está influyendo negativamente el consumo de alcohol y drogas.

En mi opinión, el problema de las drogas es un ejemplo de cómo la ruina moral ha llevado a la económica: se ha extendido el consumo de las drogas y eso ha causado a una serie de daños económicos muy importantes.

Y creo que para mejorar tanto la productividad de España como la calidad de la universidad, sería importante tomar medidas que contribuyesen a que se fuese olvidando la costumbre (que en muchos casos es obligatoriedad) de salir los fines de semana a emborracharse y/o drogarse.

jlh dijo el día 26 de Noviembre de 2011 a las 18:54:

Estando completamente con lo que dice Don Pío, creo que olvida algo muy importante, que son los costes directos e indirectos de la droga y que puede que tengan mucho que ver, incluso con la actual crisis económica (su relación con la crisis moral es obvia).

Por una parte, todas las organizaciones que se dedican a luchar contra la droga y que son públicas o reciben ayudas públicas (incluidas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad) suponen un gasto enorme a los ciudadanos.

Pero tal vez más importante y más difícil de ver es el gasto indirecto. La productividad de los consumidores de drogas no puede ser la misma que si no consumiesen, tanto física como intelectualmente. Por tanto, PUEDE QUE EL HECHO DE QUE ESPAÑA SEA UNO DE LOS PRINCIPALES PAÍSES CONSUMIDORES DE DROGAS Y ALCOHOL Y, A LA VEZ, UNO DE LOS MENOS PRODUCTIVOS, ESTÉ DIRECTAMENTE RELACIONADO.

Por ejemplo, en la construcción el lunes es un día en el que se sabía (cuando había trabajo) que se producían un número muy importante de bajas, mucho mayor que cualquier otro día de la semana. Y es obvio que era por las resacas, simple y llanamente. Si pensamos en que la construcción era uno de los principales sectores económicos, con cientos de miles de trabajadores en diversos puestos, ¿qué repercusión económica han podido tener esas miles de bajas por resacas? Además, es obvio que muchos que no se daban de baja, iban, pero rendían mucho menos que otros días.

También está el problema de que cada vez se sale más los jueves. Lo que implica que todos esos que han salido el jueves, el viernes rendirán significativamente menos.
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KARATEKA dijo el día 26 de Noviembre de 2011 a las 13:39:

¡Viva y vuelva pronto la "gran represión" franquista!

leunamlo dijo el día 26 de Noviembre de 2011 a las 13:33:

Creo que vivimos en una sociedad que acepta las mayores mentiras siempre que estén revestidas la "corrección política", tan al uso hoy en día. En cambio, las verdades, por crudas que sean, ni se mencionan si chocan ligeramente con el progre convencionalismo. Todo el mundo sabe (bueno, los "desmemoriados selectivos" lo habrán olvidado) que el alcohol y las drogas fueron fomentados, sino directa al menos sí indirectamente por toda la izquierda. Acordémonos del Sr. Tierno Galván ridiculizando a los niños de la OJE en sus campamentos, cuando lo moderno era la litrona. Y de un cierto cantante fracasado llamado "Miky", que decía que e "en el porro está la solución" y que le dieras a un canuto "en cantidad". Pues bien, aquellos polvos han traído estos lodos. Creo que los progres, al menos los que mueven los hilos, estarán muy orgullosos del puesto que ocupa nuestro país en índices de consumo de estos artículos. Así se aseguran una masa de votantes acríticos con su gestión y dispuestos a pasear las pancartas que les den por los sitios que les digan.

jota2016 dijo el día 26 de Noviembre de 2011 a las 10:51:

Para saber qué es y quién maneja todo el asunto de las drogas recomiendo leer NARCOTRÁFICO SA.

Por cierto, en el libro sale a relucir Jesús Polanco como lavadero del dinero de Carlos Slim

En esta página tienen un resúmen
http://www.soberania.org/Articulos/articulo_314.ht...

Pero pueden bajarlo gratuítamente aquí
http://www.mediafire.com/?ds00vvlc3no

kirkayu dijo el día 26 de Noviembre de 2011 a las 08:46:

Perdón; lo que digo ocurrió antes de la llegada de la democracia, aunque se sabía que llegaba.

Urdin dijo el día 26 de Noviembre de 2011 a las 08:45:

Sobre el origen de la revolución de la droga y del sexo, Daniel Estulin tiene dos libros que es interesante leer: El primero es "Los secretos del Club Bilderberg" especialmente los capítulos 1 y 2 y el segundo libro es "El Instituto Tavistock". Personalmente me gusta más el primero, sin embargo el segundo aporta novedades bastante interesantes por ejemplo que la revolución en las costumbres de la sociedad americana no se remonta sólo, al rock, si no que se inicia con el Jass y el swing. Y profundiza la propaganda de la contracultura hasta dar por casualidad con las mismas familias que en su día promovieron las guerras del Opio, lo cual no resulta sorprendente, lo sorprendente son loc incautos que se han dejado sorprender por el ropaje progre de un plan diabólico, posiblemente por que la carencia de valores del progresimo nobla más de lo que parece el discernimiento de espíritu a la hora de encarar una guerra cultural.

kirkayu dijo el día 26 de Noviembre de 2011 a las 08:23:

Yo no se lo que pasó. En mi ciudad crecí sin haber jamás visto la droga, se hablaba de que por otros lugares del mundo se consumía. Además, no se sabía de relaciones prematrimoniales; de la homosexualidad ni le cuento.
Pocos dias después de la muerte de Franco, en Enero de 1976, con 21 años bien cumplidos, partí lejos a cumplir el servicio militar. Cuando regresé 15 meses después, casi pensé si no me habría equivocado de ciudad, en mi circulo de amistades y por cualquier parte, el "canuto" era normal, así como las relaciones prematrimoniales, también se empezaba a reconsiderar la homesexualidad. ¡Qué desastre!.
Por favor. ¿Álguien puede explicar, tan radical cambio de la sociedad por el paso del franquismo a la democrácia?

KARATEKA dijo el día 26 de Noviembre de 2011 a las 00:19:

El consumo de drogas, la prostitución, la pornografía, el aborto, la delincuencia "menor" son fenómenos que entraron en la sociedad de forma paralela a los conceptos de libertad individual, democracia, derechos civiles. La izquierda los apadrinó. La derecha, acomplejada con el segundo bloque, no supo hacer frente al primero. La erradicación del primer bloque no podrá hacerse sin modificar sustancialmente el segundo. Ni unos ni otros saben como hacerlo. Si encima suponen un gran negocio nadie tiene ganas de hacerlo.