
Las carreteras españolas han incorporado desde el 1 de julio una nueva señal destinada a regular la convivencia entre peatones, bicicletas y vehículos de movilidad personal. Se trata de la señal S-43, incluida en el nuevo catálogo oficial aprobado por el Gobierno y publicada por la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta señal, de fondo azul y con iconos de los tres modos de transporte, identifica zonas urbanas de uso compartido en las que cada usuario debe ocupar el espacio asignado.
La señal S-43 representa un paso más en el intento de reorganizar la circulación en las ciudades, donde cada vez es más frecuente la convivencia entre peatones, ciclistas y usuarios de patinetes eléctricos. Este tipo de vías compartidas busca facilitar una movilidad más sostenible, pero exige también una clara delimitación de espacios para reducir conflictos y aumentar la seguridad vial.
Según informa la DGT, el nuevo pictograma S-43 indica la existencia de una vía destinada a la circulación de ciclos, vehículos de movilidad personal (VMP) y peatones con espacio diferenciado entre los dos primeros y los terceros. Por su parte, el S-44 indica en final de esa vía.
➡️ La nueva señal vía S-43 indica la existencia de una vía destinada a la circulación de ciclos, vehículos de movilidad personal #VMP y #peatones con espacio diferenciado entre los dos primeros y los terceros. #NuevasSeñales pic.twitter.com/tqmTEnuOl0
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) July 28, 2025
El nuevo catálogo oficial de señales fue aprobado por el Gobierno y ha entrado en vigor el 1 de julio de 2025. La S-43 es una de las novedades incluidas, y su instalación será progresiva. Su instalación será progresiva, aunque obligatoria en nuevos proyectos de señalización que cumplan las condiciones adecuadas.
Multas por incumplimiento
En este caso, la multa puede alcanzar los 200 euros, aunque no implica pérdida de puntos del carné. Las sanciones se aplican tanto a conductores de vehículos a motor que invadan la vía compartida, como a usuarios de bicicletas o patinetes que circulen por la parte destinada a peatones.
El objetivo principal es evitar situaciones de peligro derivadas de una circulación indebida en espacios donde la seguridad depende del respeto a los límites físicos marcados por la señalización. La clave está en seguir el reparto del espacio que indica la S‑43, especialmente en zonas con elevada densidad de usuarios vulnerables.

