ENRESA desarrolla un proyecto para reducir los niveles de radioactividad de los residuos nucleares

Un proyecto de tecnología de transmutación que permitirá rebajar la cantidad de radiactividad contenida y su duración en los residuos nucleares está siendo desarrollado por un equipo de científicos de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA). El director de comunicación de ENRESA indicó que si se considera su viabilidad, se procederá a ponerlo en práctica para reducir considerablemente la vida radiactiva de los residuos.

Según los expertos, la transmutación o separación de residuos de alta radiactividad es un proceso consistente en romper los isótopos radiactivos para convertir estos materiales inestables en estables y reducir así su vida media. Esta técnica, que se basa en bombardear con neutrones los desechos, requiere un acelerador de partículas y un reactor para bombardear los átomos radiactivos y someterlos a una fisión que produce isótopos con rápido descenso de su radiactividad. El proceso permite reducir a trescientos años los más de diez millones de años de los desechos radiactivos que se encuentran enterrados en las profundidades del subsuelo.

El científico explicó que la sociedad actual es una gran consumidora de energía y ello provoca efectos indeseables como son los humos originados por el uso de los combustibles fósiles o los residuos radiactivos originados en las plantas nucleares o en centros hospitalarios. "Hay que gestionar con seguridad los residuos e incluso en el supuesto de cerrar todas las centrales nucleares de España", dijo.

Para la localización de los residuos, según Lang-Lenton, debe buscarse un consenso social y político y expresó la necesidad de establecer opiniones y temas de comunicación como elementos fundamentales. "De momento el combustible se almacena en las piscinas de las centrales nucleares y la que más problemas puede presentar es la de Trillo, en Guadalajara, que estará completa en el año 2003", indicó.