Menú
ANTROPOLOGÍA

El Australopithecus consumía termitas como parte de su dieta diaria al igual que los chimpancés

El Australopithecus robustus, uno de los miembros de la familia de los homínidos de los que procede el hombre actual, comían termitas como parte de su dieta, ha revelado un estudio realizado en Sudáfrica. Los expertos del Centro Nacional de Investigaciones Científicas en Talence, Francia analizaron los huesos que usaban como herramienta para extraer a los insectos de los termiteros.

Hasta la fecha se había creído que el Australopithecus era básicamente vegetariano y que los huesos que usaba como herramienta eran para excavar la tierra en busca de tubérculos comestibles. Sin embargo, los antropólogos no lograban explicar las altas dosis de carbono C4 hallado en los esqueletos, que evidenciaba dosis elevadas de proteínas en la dieta de estos homínidos primitivos.

Las termitas, de las que existen más de 1.900 especies en todo el mundo, construyen sus habitáculos dentro de árboles y bajo el suelo, aunque en las zonas de sabana los montículos que elevan pueden llegar a tener hasta 9 metros de altura. Mientras que las galerías interiores están construidas con una mezcla de excrementos y madera similar al cartón, la fachada exterior la fabrican con tierra amasada con saliva y ácido fórmico que se endurece y solo puede ser penetrada mediante algún instrumento duro.

Los huesos humanos y también animales de forma alargada, de entre 13 y 19 centímetros, parecen ser los más apropiados para este fin entre las herramientas localizadas junto a los restos de los Australopithecus, según los investigadores. Los científicos, tratando de reproducir los hábitos de los antepasados del hombre, han utilizado ahora huesos similares para excavar los termiteros y han observado al microscopio el tipo de estrías que este trabajo deja en las herramientas.

La comparación indica que los huesos usados por los Australopithecus tuvieron como misión excavar las galerías de las termitas, que capturaban como alimento rico en proteínas, y no escarbar en el suelo para descubrir tubérculos.

Los Australopithecus diferían sensiblemente del ser humano actual, especialmente en su esqueleto y en su capacidad craneana, pero fueron un paso importante en la evolución hasta llegar al hombre actual, Homo sapiens sapiens, que apareció hace unos 127.000 años, probablemente en las sabanas de África. Actualmente, los chimpancés introducen finos trozos de ramas de arbustos en los grandes termiteros africanos para capturar a estos insectos que son parte de su dieta habitual.

En Sociedad

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal