Cristóbal Colón es posiblemente la figura más famosa del Descubrimiento de América; sin embargo, hay una región de España que destaca por encima de otras respecto a las expediciones del Nuevo Mundo: Extremadura.
Los factores para emigrar a América
En los siglos XV y XVI, Extremadura era la zona más pobre y peor desarrollada de la Corona de Castilla, ya que su economía dependía del sector primario —la agricultura y la ganadería—, lo cual ofrecía pocas oportunidades de progreso social. Algunas ciudades importantes de la región, como Trujillo, Cáceres y Badajoz, no ofrecían atisbo de progreso y prosperidad, por lo que muchos optaron por ir a América para ascender socialmente y mejorar su calidad de vida. La falta de recursos y el escaso desarrollo de la región impulsaron a numerosos extremeños a buscar fortuna en el Nuevo Mundo, una tierra llena de oportunidades y riquezas aún desconocidas para los europeos.
Otra de las razones de esta migración masiva fue la capacidad militar y de lucha de los extremeños. Durante siglos, Extremadura limitó con el reino musulmán de Granada, lo que obligaba a sus habitantes a estar en constante alerta y preparados para la defensa de sus territorios. La Reconquista, que culminó en 1492 con la toma de Granada, forjó una población acostumbrada a la guerra, la resistencia y la lucha por la supervivencia. Estas habilidades fueron esenciales para las expediciones militares en América, donde los conquistadores enfrentaban territorios hostiles, batallas contra pueblos indígenas y condiciones adversas que ponían a prueba su fortaleza física y mental.
Todos ellos fueron un referente y un modelo a seguir para sus compatriotas. Además, la situación geográfica de Extremadura también propició la emigración a América, pues se encuentra entre Castilla y algunos puertos andaluces importantes, como Sevilla y Cádiz, lo que facilitaba el acceso para embarcarse rumbo al Nuevo Mundo.
Referentes extremeños
Cabe destacar que muchos conquistadores de la época eran de Extremadura, como Hernán Cortés (Medellín, Badajoz), conocido por la expedición que provocó la caída del Imperio azteca en 1521 y dio lugar al Virreinato de la Nueva España; y Francisco Pizarro (Trujillo, Cáceres), que derrocó al Imperio inca en 1533, estableciendo el dominio español en el actual Perú.
Pedro de Valdivia (Castuera, Badajoz), conquistador bajo las órdenes de Pizarro, famoso por ser el fundador de Chile en 1541; o Vasco Núñez de Balboa (Jerez de los Caballeros, Badajoz), considerado el primer europeo en divisar el Océano Pacífico en 1513, con un papel fundamental en la expansión española en Centroamérica.
En definitiva, todos estos factores —pobreza, preparación militar, compatriotas ejemplares, etc.— animaron a los extremeños a sumarse a una de las hazañas más importantes de la historia de España: el Descubrimiento de América.