Con el fin de las heladas nocturnas y la aparición del sol durante más horas, es decir, con la llegada de la primavera, las plantas y las flores se animan y alcanzan todo su esplendor. Eso sí, si están bien cuidadas sino no. De hecho, para el que jardín o las plantas de la terraza puedan lucir hermosas en la primavera el trabajo debe ser durante todo el año.
A pesar de que es un trabajo, como decimos, de los 365 días del año…. abril es el mes que marca el renacer de la naturaleza después de unos largos meses de frío, lluvias y nevadas. El motivo es que la primavera hace que el clima sea más cálido y los días más largos, ofreciendo el escenario perfecto para revitalizar la flora del hemisferio norte. Sin embargo, debido a los cambios bruscos de temperatura y precipitaciones, hacen que haya que tener especial cuidado con las plantas y llevar unos cuidados específicos para proteger y estimular el crecimiento de nuestras plantas.
Consejos generales para cuidar plantas de jardín o macetas
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Revisar las condiciones climáticas: abril es un mes de transición en muchas regiones, por lo que es importante estar pendiente del clima. De hecho, todavía las heladas pueden ser comunes, por lo que es recomendable cubrir las plantas sensibles o traer las macetas al interior si las temperaturas bajan demasiado.
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Riego adecuado: como bien sabemos, en abril puede darse la situación de que llueva mucho unos días y luego esté todo muy seco… Por ello, si ha llovido mucho, es importante reducir el riego para evitar que las raíces se pudran. En días secos y cálidos, es fundamental regar por la mañana para que las plantas no se quemen con el sol fuerte de la tarde. El aumento de las temperaturas y de las horas de sol propio de abril supone que nuestras plantas inicien la fase de crecimiento. Por eso, conviene aumentar la frecuencia del riego, mantenerlo constante y adecuarlo a cada una de tus plantas.
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Poda de primavera: la llegada de la primavera es un buen momento para podar plantas y arbustos que hayan pasado el invierno. Esta poda tiene una finalidad diferente de la que se lleva a cabo en otras estaciones del año y es el mantenimiento y control de crecimiento. También es el momento oportuno de podar las plantas trepadoras y arbustos que florecen en verano y recortar y dar forma a los setos y arbustos.
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Fertilización y abono: durante abril, las plantas comienzan a despertar de su letargo invernal, así que una fertilización ligera puede ser beneficiosa. Lo fundamental es usar un fertilizante equilibrado o específico para las necesidades de cada planta. Recordemos que si se emplea un abono de liberación lenta, irá liberando gradualmente los nutrientes que las plantas necesitan para crecer fuertes y sanas.
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Control de plagas y enfermedades: en esta época del año es importante revisar regularmente las hojas y tallos de las plantas en busca de signos de plagas como pulgones, ácaros o cochinillas.
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Mulching o acolchado: colocar una capa de mulch o acolchado alrededor de las plantas ayuda a retener la humedad, mantener la temperatura del suelo y suprimir el crecimiento de malas hierbas. Esto es especialmente útil ya que las lluvias de primavera son impredecibles.
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Siembra de nuevas plantas: si vives en una región con temperaturas suaves, es un buen momento para plantar nuevas especies que florezcan en primavera o verano. Piensa en flores como petunias, geranios, lavanda, o incluso hortalizas como tomates y pimientos.
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Protección contra heladas tardías: aunque abril suele ser más cálido, en algunas zonas pueden ocurrir heladas tardías. Es importante, por ello, proteger las plantas más vulnerables utilizando mantas o cubiertas especiales en las noches frías.
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Observar el crecimiento y ajustar el cuidado: este es un mes de crecimiento activo para muchas plantas, por lo que es importante observar cómo evolucionan. Si se observa que alguna planta tiene un crecimiento desmedido, puede necesitar podas adicionales o ajustes en su ubicación para evitar que se sobrepase a otras.
¿Qué plantar en un jardín en abril?
Abril es el mes perfecto para embellecer el jardín con la plantación de árboles, arbustos, flores de temporada, y plantas aromáticas. Este período brinda la oportunidad ideal para que estas nuevas adiciones echen raíces y se adapten a su nuevo entorno antes de las altas temperaturas del verano.
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Árboles y arbustos: en este caso son ideales los árboles frutales como los manzanos, perales, cerezos y ciruelos. También los árboles ornamentales como los almendros, magnolias, y jacarandas, que ofrecerán bellas floraciones en temporadas futuras. Y, dentro de los arbustos destacan los rosales, hortensias, lavanda y forsythia.
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Flores de temporada: algunas como las petunias y los geranios son ideales para dar color. Por su parte, el clavel del poeta ofrece también una gran gama de colores y es muy resistente y la lobelia es ideal para bordes y como cobertura floral con sus intensos colores azul y violeta.
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Plantas aromáticas: plantas como el perejil, el cilantro y la albahaca son esenciales en cualquier huerto de cocina por su uso culinario. Por su parte, la lavanda y el romero no solo son aromáticas, sino que también atraen polinizadores y repelen plagas. Y la menta y el orégano también son perfectas para tener a mano para la cocina.
Cuidados de las plantas de interior en abril
Con el cambio de estación, las plantas de interior también necesitan atención especial. Renovar el sustrato y trasplantar especies como espatifilios y ficus a nuevos tiestos, proporciona el entorno ideal para su crecimiento y floración. Esta renovación de sustrato, acompañada de un recorte de raíces, garantiza que las plantas de interior se mantengan saludables y vigorosas. La primavera también es un momento propicio para multiplicar plantas como la sanseviera. ¿Cuáles son las mejores plantas de interior para abril?
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Monstera Deliciosa
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Ficus Lyrata o Higuera de hoja de violín
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Sansevieria o Lengua de Suegra
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Potos
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Calathea