Consumo diario de pimienta: lo que nadie te cuenta sobre sus efectos en la salud

La pimienta es una baya del árbol Piper nigrum y se utiliza como especia desde la antigüedad. Es originaria de la India pero se cultiva en zonas tropicales de Asia, desde allí se introdujo en Europa a través de Alejandro Magno. Recordemos que esta especia fue un producto de lujo durante la Edad Media, tanto que se usaba como moneda de cambio. El descubrimiento de América, de hecho, se produjo porque se buscaban rutas alternativas para llegar al origen de esta y otras especias.

Pero, ¿por qué se utiliza como especia? La pimienta es un condimento que da un toque picante, aromático y un gran sabor a cualquier plato. Así como la sal, es un ingrediente clave en la cocina, sin olvidar que puede ofrecer múltiples beneficios para la salud. De acuerdo con diversos estudios, la pimienta contiene importantes niveles de vitamina A, C y K, así como minerales: potasio, fósforo, magnesio y calcio, por ejemplo. Quien hace que la pimienta tenga ese toque picante es la piperita, que se encuentra en la piel y en la semilla del fruto, también es responsable de la mayoría de sus efectos beneficiosos para la salud. Sin embargo, muchos desconocen cuál es la cantidad concreta de pimienta aconsejable y qué pasa si se toma pimienta todos los días.

Tipos de pimienta

• Pimienta negra: La pimienta negra se recolecta antes de la maduración y se seca, volviéndose negra y arrugada. Al molerla pierde aroma porque los aceites se volatilizan.
• Pimienta verde: La pimienta verde es el grano inmaduro conservado en vinagre o salmuera. Mediante liofilización se obtiene un grano con aroma suave, afrutado y menos picante.
• Pimienta blanca: La pimienta blanca es el grano maduro que, macerado en agua, pierde la piel que lo rodea; de ahí su color. Es picante, pero menos aromática.
• Pimienta rosa: La pimienta rosa es la baya del árbol Schinus molle. Se recolecta muy madura. Tiene un sabor dulce y cítrico, no muy picante pero sí aromático, por lo que no hay que abusar de su uso.

Pros del consumo diario de pimienta

• Propiedades antioxidantes: La pimienta contiene compuestos como la piperina, que ayuda a combatir el daño oxidativo en las células, retrasando el envejecimiento y reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas. Además, gracias a su aporte de vitamina C y betacarotenos, la pimienta negra podría prevenir el daño celular causado por los radicales libres, sustancias dañinas responsables del envejecimiento de las células.
• Mejora la absorción de nutrientes: La piperina de la pimienta también podría aumentar la biodisponibilidad de varios nutrientes, como vitaminas A y C, selenio o betacaroteno. Es decir, la capacidad de ser absorbidos y utilizados por diferentes partes del cuerpo.
• Mejora la digestión: Estimula la producción de enzimas digestivas y mejora la absorción de nutrientes como el calcio y el selenio. También puede aliviar problemas como el estreñimiento y la hinchazón.
• Analgésico natural: La pimienta tiene propiedades antibacterianas y antioxidantes, lo que ayuda en la absorción de especias antiinflamatorias saludables, como la cúrcuma. Además, actúa como analgésico natural para aliviar el dolor.
• Efecto antiinflamatorio: La piperina tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ser útiles para reducir molestias asociadas con enfermedades crónicas, como la artritis.
• Apoyo al sistema inmunológico: Su riqueza en vitaminas y minerales, como la vitamina C, fortalece las defensas del organismo.
• Poderosa contra la gripe: Uno de remedios caseros para calmar estas enfermedades es el uso de la pimienta. Esta especia ayuda a aliviar los síntomas gracias a uno de sus componentes, la capsaicina, una sustancia que estimula las secreciones que ayudan a aflojar el moco y despejar la respiración.
• Ayuda en la pérdida de peso: Se cree que la pimienta puede acelerar el metabolismo y aumentar la quema de calorías, lo que la convierte en un complemento valioso para dietas equilibradas.
• Retrasa el envejecimiento: La piperina, ese componente que le confiere su sabor picante, es un potente antioxidante que protege a las células de la acción oxidativa de los radicales libres, es decir, del envejecimiento prematuro y, por tanto, de enfermedades relacionadas con el envejecimiento celular, como son muchos tipos de cáncer.
• Piel radiante: La pimienta es altamente antioxidante y previene el daño celular causado por los radicales libres, gracias a su contenido de vitamina C y betacarotenos.

Contras del consumo diario de pimienta

• Irritación gástrica: Consumirla en exceso puede causar acidez, reflujo o irritación en personas con sensibilidad gástrica o condiciones como gastritis. Al ser irritante y poder colaborar en enfermedades digestivas se desaconseja su consumo en personas con úlcera gástrica, reflujo, dispepsia, acidez, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad de Crohn, etc. ya que debido al aumento de secreciones gástricas puede empeorar los síntomas.
• Personas con hemorroides: El consumo de pimienta puede incrementar el dolor y escozor provocado por las hemorroides.
• Alergias o sensibilidad: En algunos casos, puede causar reacciones alérgicas leves, como picazón o malestar estomacal.
• Efectos secundarios por exceso: Grandes cantidades pueden provocar malestar intestinal, como diarrea o dolor abdominal.
• Interacciones con medicamentos: La piperina puede interferir con la metabolización de ciertos fármacos, aumentando o disminuyendo su efecto. Es importante consultar a un médico si se consumen medicamentos regularmente.

Cantidad máxima diaria recomendada

Si no existe ninguna patología que lo impida, la pimienta puede usarse de manera habitual en la cocina. Pero realmente lo aconsejable es no abusar ni superar 1-2 cucharitas al día, que ya sería una cantidad elevada teniendo en cuenta que su uso habitual no excede de 1gr. No obstante, es adecuado utilizarlo habitualmente ya que su uso reemplaza o disminuye la utilización de sal en las comidas, siendo útil a nivel cardiovascular.

Se aconseja adquirir la pimienta en grano para una mejor conservación y aroma, mantenerla fuera de la luz y la humedad y evitar su consumo si presenta moho, mal olor o características organolépticas alteradas.