Mayo es el mes donde vivimos el ecuador de la primavera, momento de expansión en el que la naturaleza derrocha vitalidad. Habitualmente en esta fase de expansión se alteran las emociones, como dice el refrán "la primavera la sangre altera".
Como cada mes del año, hay unos alimentos de temporada, especialmente frutas y verduras. Y, como mayo es el mes donde se empiezan a elevar las temperaturas de cara al verano, es importante adaptar la alimentación y la manera de cocinar. De hecho, debe usarse en menor medida los horneados, fritos y guisos, que deben dar paso a preparaciones más ligeras como el hervido, el vapor o la plancha.
No hay más que mirar las recetas más habituales cuando llega el mes de mayo y que los mercados se llenan de alimentos más ligeros, frescos y depurativos que ayuden a mantenernos saludables y llenos de energía. Además, este mes de mayo acerca a una gran variedad de opciones para experimentar con nuevos sabores y crear recetas frescas e igualmente deliciosas. Pero, ¿cuáles son las frutas y verduras de mayo?
Frutas de mayo
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Fresas: ricas en vitamina C, fibra y antioxidantes, por lo que ayudan a fortalecer el sistema inmune y protegen la piel. Además, son frutas que se pueden consumir solas, en ensaladas, con yogur o solas como postre.
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Cerezas: tienen melatonina natural, que mejora el sueño, y son antiinflamatorias. Pero además son ricas en antioxidantes y vitamina C. Su sabor dulce y jugoso las convierte en un postre delicioso y también se pueden consumir en ensaladas o como acompañamiento de platos salados.
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Albaricoques: fuente de vitamina A y betacarotenos, buenísimos para la vista y la piel. Recordemos que los albaricoques se encuentran en su punto óptimo de maduración en los meses de mayo y junio. Son ricos en vitamina A, C y fibra. Su sabor dulce y jugoso los hace perfectos para comer solos o añadir a ensaladas y postres.
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Nísperos: ayudan a regular la digestión y a controlar el colesterol. Los nísperos además son ricos en vitamina A, antioxidantes y fibra.
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Nectarina: es muy rica en fibra, que favorece el tránsito intestinal y la saciedad. También tiene una acción antioxidante gracias a su contenido en vitamina C y antocianinas.
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Mango: refuerza las defensas, mejora la digestión y es muy rico en antioxidantes.
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Papaya: protege el estómago y tiene mucha vitamina C y fibra.
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Piña: tiene bromelina, que ayuda a digerir proteínas y a combatir la inflamación.
Verduras de mayo
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Espárragos: son diuréticos y muy ricos en ácido fólico, ideal para el sistema nervioso. Pero además, son ricos en vitaminas A, C y E, así como en fibra.
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Alcachofas: protegen el hígado y ayudan a depurar el cuerpo.
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Guisantes: altos en proteína vegetal, vitamina B, A y C y fibra. Dan mucha energía.
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Lechuga: es una verdura básica en cualquier ensalada y es durante la primavera cuando alcanza su punto máximo de sabor y frescura. Es rica en fibra, vitaminas A y C, y se puede utilizar en cualquier ensalada o bocadillo para añadir un toque extra de frescura. Bajas en calorías, pero altísimas en vitaminas (A, C, K) y minerales como hierro.
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Espinacas: se convierten en la verdura más nutritiva y versátil que se puede encontrar fresca en la temporada de primavera. Son ricas en hierro, calcio, vitaminas A y C, y se pueden añadir a ensaladas, guisos o sopas para dar un sabor y color extra.
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Acelgas: son verduras ricas en hierro, calcio y vitaminas A y C. Se pueden añadir a ensaladas, guisos o sopas, o se pueden cocinar simplemente a la parrilla o salteadas con ajo y aceite de oliva.
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Zanahorias: son una verdura de raíz que alcanza su pico de madurez cuando se acerca la temporada estival. Son ricas en vitamina A y antioxidantes, y se pueden consumir crudas en ensaladas o cocidas en guisos y sopas. Además, son famosas por mejorar la visión, la piel y refuerzan las defensas.
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Puerros: son hortalizas de la familia de las cebollas y los ajos. Son alimentos ricos en fibra y vitaminas A y C, que se pueden cocinar de diversas formas, desde asados a la parrilla hasta salteados en sopas y guisos.
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Pepino: son una verdura refrescante y versátil que se encuentra en su mejor momento en la temporada de primavera. Son ricos en agua y en vitaminas A y C. Es una verdura ideal para cuidar la piel y los riñones.
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Cebolla tierna: antioxidantes naturales que ayudan al corazón y al sistema digestivo.
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Habas: son una de las verduras más típicas del mes de mayo, que aportan proteínas vegetales y fibra en nuestra alimentación. Se pueden cocinar en guisos, añadir a ensaladas o como parte de una tapa con jamón.
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Calabacín: debe elegirse ecológico para poder consumir su piel, ya que es rico en flavonoides, muy beneficiosos para la prevención de diferentes enfermedades.