
El magnesio es un mineral fundamental en el organismo ya que, entre otras cosas, ayuda a la absorción de calcio y a fijarlo en los huesos. Pero su consumo en exceso puede traer consecuencias negativas al organismo. Antes de conocer cuáles son sus efectos secundarios, debemos recordar que el magnesio es el quinto mineral más abundante en el organismo y se encuentra en alimentos como sandía, almendras, brócoli y cacao, aunque también hay quienes prefieren obtener sus beneficios a través de suplementos de magnesio.
Y, aunque hoy nos vamos a centrar en sus contraindicaciones y efectos secundarios no debemos olvidar tampoco que dentro de sus beneficios, ayuda a disminuir los dolores musculares, actúa en el normal funcionamiento del sistema nervioso central, combate el estrés y mejora el estado anímico. También ayuda a regular los niveles elevados de azúcar y colesterol en sangre al tiempo que regula la temperatura corporal.
Pero, entre las contraindicaciones más habituales del magnesio encontramos su efecto laxante. Esta propiedad no necesariamente puede afectar a todas las personas, sin embargo es recomendable que aquellas personas que sufren de malestar estomacal frecuente, intestino irritable, gastritis o cualquier otra patología digestiva, tengan en cuenta que el efecto laxante del magnesio puede empeorar su condición.
¿Puede el magnesio ser perjudicial?
El magnesio que se encuentra naturalmente en los alimentos es inocuo y no hace falta limitar su consumo ya que, en la gente sana, los riñones eliminan el exceso a través de la orina. Sin embargo, no debe superar el límite máximo de magnesio proveniente de suplementos dietéticos y medicamentos, salvo que sea la recomendación médica. Pero, ¿cuál es el límite máximo? ¿Es diferente según la edad? Para muchos grupos de edad, el límite máximo es menor a la cantidad recomendada porque las cantidades recomendadas incluyen magnesio de cualquier origen (alimentos, suplementos dietéticos y medicamentos). Pero estos límites máximos incluyen únicamente el magnesio proveniente de suplementos dietéticos y medicamentos: no incluyen el magnesio presente naturalmente en los alimentos.
Por ejemplo, los bebés de hasta 12 meses de edad no tienen un límite determinado, entre 1 y 3 años son 65mg, para los niños entre 4 y 8 años 110mg, hasta los 18 años son 350mg y, como norma general, los adultos sanos tienen un límite máximo de 350mg. ¿Por qué existen estos límites? Porque el alto consumo de magnesio en suplementos dietéticos y medicamentos puede causar diarrea, náuseas y cólicos estomacales. El consumo extremadamente alto de magnesio puede provocar un ritmo cardíaco irregular y paro cardíaco.
Efectos secundarios del magnesio
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Malestar gastrointestinal: un exceso de magnesio puede causar dolor estomacal, puesto que posee efecto laxante. Esto se puede reducir si se consume con una comida principal, como la comida o la cena.
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Diarrea (especialmente en suplementos como el óxido de magnesio)
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Náuseas y vómitos
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Dolor abdominal y gases
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Fatiga y debilidad muscular
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Latidos irregulares (arritmias) en casos severos
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Baja presión arterial: como puede tener un efecto de relajación en los vasos sanguíneos, puede llevar a una ligera disminución de la presión arterial en algunos usuarios.
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Sensación de somnolencia: ciertas personas pueden sentirse con más sueño tras la ingesta.
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Hipermagnesemia: En algunos casos, los niveles de magnesio pueden aumentar demasiado, lo que lleva a una condición conocida como hipermagnesemia. Esto puede ocurrir cuando se toman dosis extremadamente altas de magnesio en suplementos o en personas con enfermedades renales, que tienen dificultades para excretar el exceso de magnesio. Los síntomas de toxicidad por magnesio son: Letargo y debilidad muscular, confusión mental, presión arterial baja (hipotensión), ritmo cardíaco anormal (arritmias), paro cardíaco.
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Reacciones alérgicas: aunque es poco común, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas al tomar suplementos de magnesio. Presta especial atención si sufres: erupciones cutáneas, picazón, hinchazón de la cara, lengua o garganta o dificultad para respirar.
Además, el superávit de este nutriente puede afectar al sistema neuromuscular, causando debilidad en los músculos, disminuyendo los reflejos y, en casos graves, llegar a la parálisis respiratoria.
Contraindicaciones del magnesio
Se debe evitar o tomar con precaución en los siguientes casos:
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Enfermedad renal: recordemos que los riñones eliminan el exceso de magnesio; si no funcionan bien, puede acumularse y causar toxicidad. Por ello, no es recomendable que las personas que sufran algún tipo de enfermedad renal lo consuman en exceso. La estimulación de la absorción del calcio puede ocasionar daño al correcto funcionamiento de los riñones en personas con cálculos renales.
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Problemas cardíacos: el motivo es que en altas dosis, puede afectar el ritmo cardíaco.
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Hipotensión: ya que puede reducir aún más la presión arterial.
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Colitis ulcerosa: otra de las contraindicaciones del magnesio es que, debido a su capacidad para producir diarrea, su consumo puede generar en la persona una colitis ulcerosa, comprometiendo la salud del sistema gastrointestinal y ocasionando episodios de dolor abdominal.
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Uso de ciertos medicamentos, como diuréticos, antibióticos o relajantes musculares. El motivo es que este mineral tiene la capacidad de disminuir el efecto de algunos fármacos para tratar las infecciones, así como de medicamentos que son indicados en el tratamiento de la osteoporosis. En estos casos, se recomienda no consumir magnesio cuatro horas antes de la hora del medicamento prescrito por el médico.
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Mujeres embarazadas o lactantes: aunque el magnesio es esencial durante el embarazo, las dosis excesivas pueden tener efectos negativos.


