
La mayoría de la gente controla la alimentación para tener buena salud, pero pocas veces se presta atención a la frecuencia con la que se va al baño, un dato fundamental para saber cuál es el estado en el que se cuenta el cuerpo. Un mal funcionamiento del tracto intestinal puede generar otras enfermedades como problemas renales crónicos o demencia, por ello, es de suma importancia vigilar tanto si se va poco como si se va en exceso.
En el estudio Las frecuencias aberrantes de deposiciones coinciden con un aumento de metabolitos sanguíneos derivados de microbios asociados con una función orgánica reducida publicado por Cell Reports Medicine se explica la importancia de controlar la cantidad de deposiciones que se hace en un determinado periodo y las clasifica para reconocer cuál es la situación fisiológica de las personas, ya que las enfermedades gástricas las pueden tener incluso las personas que aparentan gozar de una salud de hierro.
Sean Gibbons, profesor del Instituto de Biología de Sistemas y miembro de la investigación, analizó los resultados de 1.400 voluntarios sanos y los dividió en cuatro fases distintas en base a la cantidad que evacuaban una semana: entre una a dos veces es estreñimiento, de tres a seis es lo normal tirando a bajo, de siete a veinte es lo normal tirando a alto y más de veinte es diarrea. Los expertos también señalan que los cambios de rutina intestinales son un factor importante, dado que pueden sugerir un fallo en el organismo. Asimismo, explican que los casos que sufren más riesgo se encuentran en las personas que están estreñidas o con diarrea.
Consecuencias del estreñimiento
El riesgo de las personas que sufren de estreñimiento se debe a una acumulación masiva de heces en el intestino durante demasiado tiempo, lo que deriva a un aumento de toxinas en el torrente sanguíneo. Lo alarmante de esto es que se producen microbios que descomponen las fibras y fermentan proteínas provocando sulfato indoxilo, sumamente peligroso para los riñones.
Problemas ocasionados por diarrea
Las personas que padecen diarrea evacuan un exceso de ácido biliar, un elemento esencial para la digestión y absorción de grasas. Sin embargo, en concentraciones elevadas pueden volverse tóxicos y afectar a otros órganos, como por ejemplo el hígado. Un motivo que puede generar o empeorar esta afección puede ser el estrés y la ansiedad, por esto, es de vital importancia cuidar también la salud mental.

