
Una flor bien cuidada es el orgullo de cualquier jardinero. Las hortensias destacan entre todas las variedades existentes por su belleza y estética elegante, aunque a veces el color puede perder intensidad o variar en función de los nutrientes.
El sustrato de una planta es clave para el correcto crecimiento y desarrollo de cualquier especie, pero también es importante el pH y los nutrientes que contenga la tierra, ya que definirá el color de las flores que se planten. Según la Royal Horticultural Society (RHS), se puede regular la tendencia genética de una planta a crecer de un color u otro en base a los niveles de acidez del suelo.
- Flores rosas: las hortensias rosas suelen brotar cuando el pH de la tierra es de 6.5 o superior, en otras palabras, el color rosa aparece en suelos alcalinos.
- Flores azules: este color se intensifica cuando el pH es de 5,5 o inferior, es decir, cuando la tierra es más ácida.
Los posos de café
Este ingrediente común puede ayudar a mejorar el color azul de las hortensias, gracias a que este desecho tiene un nivel de acidez alto. Por ello, cuando entra en contacto con la tierra reduce el pH de forma natural y permite que las flores absorban el aluminio de la tierra, un elemento esencial para las plantas de este tono.
Los expertos en botánica también recomiendan utilizar los poso de café alrededor de la base de las plantas, asimismo afirman que lo ideal es mezclar los desechos con la tierra para liberar de forma gradual la acidez. Además, es ideal para realizar compostaje, más aún si se añaden desechos leñosos, ya que acelera el proceso.
El cambio de color y la intensidad del tono de una planta es un proceso lento que requiere de semanas, por lo que el cambio será gradual, aunque hay oposiciones que pueden acelerar la transición, como por ejemplo el sulfato de aluminio.

