Una frase histórica que repiten desde hace siglos en todas las familias y grupos de personas es que las personas deben dormir 8 horas por las noches. Pero cuando llega el momento de apagar la luz y conciliar el sueño, muchas veces la cabeza no para y el descanso tarda en llegar. Por este motivo cada persona tiene sus costumbres a la hora de dormir, pero, generalmente hay una acción que se repite que es la de sacar un pie fuera de las sábanas y, según especialistas, este acto cotidiano corresponde a un mecanismo importante cuando se quiere conciliar el sueño, y no es otro que la regulación de la temperatura corporal.
La explicación de cómo influye la temperatura a la hora de conciliar el sueño es que para poder dormir se tiene que expulsar el calor interno hacia fuera a través de la vasodilatación. ¿Cómo se produce este proceso desde un punto de vista científico? Lo que se hace es disminuir la temperatura interna de los órganos disipando el calor hacia fuera a través de la vasodilatación, es decir, se abren los capilares sanguíneos de forma que se aumenta la temperatura periférica en la piel, las manos y los pies. Y, una vez que se produce esta vasodilatación, es cuando se suele sacar un pie para expulsar ese calor. Este fenómeno se observar de forma muy clara en los bebés que, cuando tienen sueño, las orejas y la nariz están rojitas y calientes y, lo que está sucediendo en realidad, es que están vasodilatando las zonas periféricas para expulsar el calor que les sobra y poder dormir.
Pero no solo la temperatura corporal afecta al descanso sino muchos otros factores, por ello, la búsqueda de una buena noche de sueño ha llevado a muchos a explorar diversos trucos y técnicas para lograr un mejor descanso, entre ellos, sacar un pie de debajo de las sábanas. Este gesto, aparentemente insignificante, puede ser una llave hacia una mejor calidad de sueño para algunas personas. No hay que olvidar que los pies, junto con las manos, son áreas efectivas para regular la temperatura corporal debido a la presencia de una red densa de vasos sanguíneos. Este método de termorregulación es sencillo, pero puede ser realmente efectivo para aquellos especialmente sensibles a las variaciones de temperatura durante la noche.
Pero no solo eso, sino que además de la regulación térmica, sacar un pie de las sábanas puede proporcionar una sensación de confort y libertad. Algunas personas encuentran que esta pequeña acción reduce la sensación de estar restringido, lo cual puede ser particularmente útil para quienes se mueven mucho durante la noche o sienten ansiedad al dormir.
Por qué sacar un pie fuera de las sábanas
La posición que se adopta al dormir no sólo puede influir en la respiración sino también en la circulación sanguínea y la temperatura corporal. Es por eso que sacar un pie fuera de las sábanas durante el descanso nocturno puede ser una acción de gran ayuda para conciliar el sueño. El motivo es que sacar un pie fuera de la cama al dormir influye en la temperatura corporal, favoreciendo la vasodilatación y la expulsión del calor interno.
Y no hay otra razón que, si bien durante el día una elevada temperatura corporal favorece el movimiento y la actividad, durante la noche el cuerpo necesita bajar la temperatura para descansar adecuadamente. Por lo tanto, disminuir la temperatura interna de los órganos disipando el calor hacia afuera mediante el hábito de sacar fuera un pie al dormir puede ser beneficioso.
Relación entre la temperatura y el sueño
La razón por la que las personas sacan un pie de la manta es que este pie puede ayudar a bajar la temperatura del cuerpo, y de esta manera dormir más tranquilos y a gusto. Lo que ocurre es que los pies conectan directamente con las venas y las arterias que se expanden cuando uno se expone al calor. Esta asociación también les permite enfriarse más rápido en comparación con otras partes del cuerpo. Además, los pies humanos no tienen pelo, y esta ausencia de vello hace que el calor se evapore más rápido. Así, sacar los pies fuera de la sábana cuando se duerme permite bajar la temperatura sin tener frío por destaparse del todo y poder obtener la temperatura perfecta para dormir.
Consejos para dormir bien todo el año
- Establecer un horario regular de sueño.
- Evitar siestas diurnas superiores a 45 minutos.
- Evitar el consumo de alcohol al menos cuatro horas antes de acostarse y no fumar.
- No ingerir cafeína, té, chocolate, o bebidas energéticas al menos seis horas antes de dormir.
- Evitar comidas pesadas o picantes, al menos cuatro horas antes de dormir. Asimismo, los especialistas aconsejan cenar algo ligero.
- Hacer ejercicio regularmente, pero no inmediatamente antes de dormir.
- Utilizar ropa de cama cómoda y agradable.
- Mantener la habitación bien ventilada y con un nivel de temperatura agradable.
- Durante la noche, eliminar de la habitación ruido que pueda causar distracción, así como luminosidad.
- Evitar utilizar el dormitorio para trabajar y para actividades lúdicas en general, reservarlo para dormir.