
La tasa de pobreza en España se sitúa en el 25,8% de la población, afectando a unos 12,5 millones de personas, según el XV Informe anual ‘El Estado de la Pobreza en España’ de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-ES) con datos de 2024. A pesar de que hay 200.000 personas menos en situación de pobreza respecto al año anterior, esta sigue siendo la cifra más baja en una década.
Sin embargo, la pobreza infantil continúa siendo un problema grave y persistente. El 34,6% de los menores de 18 años están en riesgo de pobreza y exclusión social, lo que equivale a 2,7 millones de niños, la tasa más alta de toda la Unión Europea. Además, la pobreza severa afecta al 14,1% de este grupo, sobre todo en hogares monoparentales y familias numerosas.
En comparación con otros países europeos, España ocupa el segundo lugar en pobreza infantil, solo superada por Bulgaria. La media de la UE es del 19,3%, muy por debajo de la cifra española. A pesar de la recuperación económica y la mejora del empleo, los niños y adolescentes se benefician menos del crecimiento, aumentando la desigualdad social.
La dificultad del acceso a la vivienda
La situación se agrava por la dificultad de acceso a la vivienda, con un déficit de unas 600.000 viviendas y un alto porcentaje de ingresos destinados a alquileres, lo que afecta especialmente a familias con bajos ingresos y jóvenes.
Organizaciones sociales y bancos de alimentos están alertando del aumento de la demanda, y por ello hacen un llamado a la solidaridad y a políticas públicas que aseguren derechos básicos y un sistema de protección social efectivo.
Francisco Greciano, Director de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), ha asegurado que, aunque la pobreza "ha bajado con respecto al año anterior cerca de 200.000 personas, como dato estamos dos puntos por encima de 2008". Esto quiere decir que, no se han logrado recuperar los datos previos a la gran crisis económica.
Además, Greciano ha señalado en el programa En casa de Herrero, de esRadio, que el perfil de las personas que acuden a los bancos de alimentos "se ha normalizado y se está normalizando cada vez más". Existe una "precariedad invisible" que afecta a personas con empleo que, aun así, no logran garantizar una alimentación digna en sus hogares.
El sur, la región más afectada
En cuanto a la distribución territorial, ha explicado que "el mapa de la pobreza divide España de norte a sur". Mientras que el norte del país presenta menores niveles de pobreza, el sur sigue siendo la zona más afectada, con los porcentajes más altos.
Respecto a los productos más demandados y, a la vez, más difíciles de conseguir, ha enumerado algunos básicos: "Leche, aceite, legumbres, conservas de carne o pescado, harina, arroz y alimentos infantiles".
Sobre la solidaridad de los ciudadanos, el director de FESBAL ha reconocido que, aunque "seguimos ayudando", la tendencia es "claramente a la baja". No obstante, ha destacado que España continúa siendo "el país más solidario de Europa", especialmente cuando se producen grandes emergencias o catástrofes, como ocurrió con la DANA a finales de octubre del año pasado.


