
En general el calor y la humedad de la primavera y el verano propician la aparición de plagas desde moscas, avispas u hormigas. De hecho, cuando suben las temperaturas las hormigas aceleran su actividad y empiezan a convertirse en un incordio, especialmente en los espacios en los que hay comida que puedan llevarse poco a poco. Por este motivo, cuando una plaga de estas características llega a un hogar siempre se busca deshacerse de ella a la mayor brevedad, pero no hay que olvidar que por ejemplo, las hormigas son unos insectos realmente importantes para la biodiversidad del planeta.
Concretamente en España hay registradas cerca de 300 especies de hormigas, algunas de las cuales proceden de otros continentes, también hay que tener en cuenta que la mayoría de estos insectos viven en el campo, pero a menudo las especies invasoras no pueden competir con las nativas por los recursos y se trasladan al interior de los edificios, donde tienen más facilidades para subsistir. El motivo es que las hormigas encuentran en las viviendas las condiciones óptimas para instalarse ya que disponen de una buena climatización, rincones donde construir sus nidos sin ser detectadas y, sobre todo, muchos restos de comida que recolectar. Una vez aparecen, son muy difíciles de echar completamente.
Hay que tener en cuenta que, a diferencia de otros insectos que sí pueden suponer un riesgo para la salud, ya que pueden transmitir enfermedades como salmonelosis, diarreas, fiebres o leptospirosis, en principio las hormigas no suponen ningún peligro. En cambio, sí que pueden llegar a resultar extremadamente molestas. Las hormigas invaden los hogares para buscar alimentos, por lo que es "muy importante" que las despensas y cocinas se mantengan extremadamente limpias y evitar la acumulación de restos de comida en el suelo y las mesas o muebles más bajos.
¿Cómo eliminar las hormigas del hogar?
- Cerrarles el paso: Por su tamaño, lo tienen muy fácil para colarse en casa a través de grietas, pero dificultarles el paso tampoco es complicado. Basta con utilizar silicona o yeso para sellar los agujeros por los que podrían entrar, al mismo tiempo, esto les quita espacios donde de otra forma podrían establecer sus nidos. Es importante revisar especialmente las grietas de la cocina, aunque pueden instalarse en cualquier habitación y desfilar desde allí en busca de comida.
- Buena limpieza: Para evitar plagas, es importante procurar que no encuentren una fuente de alimentación en el hogar. Esto puede ser complicado, ya que las hormigas exploradoras sacan partido a su olfato para detectar comida y orientarse, de manera que siempre saben el camino que deben seguir. Además, aunque sienten predilección por las sustancias azucaradas, les vale cualquier tipo de materia orgánica. La clave para que no aparezcan es muy sencilla: mantener una buena limpieza en casa, centrando la atención sobre todo en la cocina y el comedor. Es importante también que después de las comidas, uno se asegure de que no queden restos en ningún sitio, es decir, hay que barrer y pasar una bayeta por las distintas superficies donde se utilizan alimentos de forma rutinaria.
- Vinagre blanco: Las hormigas detestan el olor del vinagre, por lo que mezclar partes iguales de agua y vinagre blanco en una botella con atomizador y usarlo para limpiar encimeras, pisos y áreas donde se observe actividad de hormigas servirá no solo para limpiar sino como repelente natural.
- Canela y clavos de olor: Espolvorear canela en polvo o colocar clavos de olor en los lugares por donde entran las hormigas es un repelente muy efectivo. El motivo es que los aceites esenciales de estas especias son desagradables para las hormigas y les impiden cruzar las líneas de estos condimentos.
- Granos de café. El olor que desprenden actúa como un repelente para las hormigas, por lo que lo ideal es colocarlos en puntos estratégicos, como el jardín y alrededor de la parte exterior de la casa.
- Limón o cáscara de naranja: Colocar cáscaras de cítricos en áreas problemáticas puede ser muy efectivo. Los aceites naturales en las cáscaras repelen a las hormigas, y además, dejan un agradable aroma fresco.
- Cáscaras de pepino y cítricos. Las hormigas las evitan, ya que al descomponerse se vuelven tóxicas para ellas.
- Menta: Si bien a los humanos les encanta el aroma que desprende la menta, a las hormigas les provoca el efecto contrario. De hecho, la hoja de menta es un repelente natural infalible para ahuyentar a las hormigas. Es tan sencillo como colocar hojas de menta alrededor de las ventanas y puertas de la casa para prevenir la entrada de insectos.
- Aceite esencial de menta: Las hormigas y muchos otros insectos odian el olor de la menta. Unas gotas de aceite esencial de menta en un algodón dispersadas por las zonas de entrada pueden ser suficientes para mantener a las hormigas alejadas.
- Hojas de laurel: La hoja de laurel y otras plantas desprenden un olor tan fuerte que funciona como repelente natural de hormigas. Por ello, basta con colocar hojas de laurel en armarios y cajones donde se hayan visto hormigas. Pero no solo eso sino que otras especias como la canela o la pimienta negra también son aliadas contra las hormigas.
- Ajo: Dentro de los olores que actúan como repelentes naturales de los insectos, el ajo es uno de los aromas más detestados por ellos y, también, por las hormigas. Así que si basta con coger uno o dos dientes de ajo, picarlos o machacarlos y, después, mezclarlos en agua para poder pulverizar esta mezcla y que el aroma se impregne en todos los rincones. Además puede usarse directamente en el nido, en la fila de hormigas o, también, aplicándolo en las plantas o en las zonas de la casa por donde suelen colarse.
- Bicarbonato de sodio y azúcar: Esta mezcla es efectiva ya que el azúcar atrae a las hormigas, mientras que el bicarbonato de sodio las elimina de forma natural y no tóxica. Eso sí, es importante asegurarse de colocar esta mezcla fuera del alcance de niños y mascotas.
- Bicarbonato de sodio: Este producto, de ingerirse, resulta tóxico y nocivo para las hormigas y en especial para su sistema digestivo, provocándoles la muerte. Como idea, se puede mezclar bicarbonato y arroz para sumar el efecto de ambos productos y acabar de una vez por todas con esta molesta presencia en la cocina de casa.
- Barreras de talco: El talco puede ser usado para crear barreras físicas. Las hormigas no cruzarán una línea de talco, por lo que puede ser útil para bloquear sus caminos habituales.
- Secar su hormiguero con arroz: Una vez se han colado silenciosamente por la ranura de la puerta o de la ventana, estos insectos pueden eliminarse de un modo absolutamente natural a base de arroz y también de bicarbonato. Esto es así porque el arroz es un ingrediente que, entre otros atributos, tiene un gran poder de absorción de la humedad. Si se pone al alcance de las hormigas para que lo transporten hasta su hormiguero, el almidón que contiene el arroz secará el ambiente de sus galerías. Esta sequedad provocará, a su vez, la muerte de los hongos que garantizan el funcionamiento ambiental del hormiguero, y causará, como consecuencia, la muerte de la colonia que se ha instalado en el hogar.

