
Ken Smith no es un personaje de ficción ni un excéntrico ocasional. Es un hombre real que hace más de cuatro décadas decidió romper con la vida convencional y retirarse por completo del mundo moderno. Nacido en Derbyshire (Inglaterra) hace 76 años, Smith vive desde entonces en una cabaña construida por él mismo a orillas de un lago remoto en las Tierras Altas de Escocia, sin electricidad, gas ni agua potable. Su estilo de vida austero, autosuficiente y profundamente ligado a la naturaleza ha captado la atención de miles de personas en todo el mundo.
Su historia fue recogida por la cineasta Lizzie MacKenzie en el aclamado documental The Hermit of Treig (El ermitaño de Treig), estrenado en 2022 en el Festival de Cine de Glasgow. La obra, que ha recibido el reconocimiento de la crítica, ofrece un retrato íntimo del día a día de Smith, así como de las razones que lo empujaron a adoptar una forma de vida tan extrema como libre.
Un giro inesperado
No siempre fue así. De joven, Smith trabajaba en la construcción de estaciones de bomberos. Pero a los 26 años su vida dio un vuelco. Una noche, tras salir de fiesta, fue brutalmente agredido por un grupo de desconocidos. Sufrió una hemorragia cerebral y permaneció en coma durante 23 días. "Dijeron que nunca me recuperaría. Dijeron que nunca volvería a hablar. Dijeron que nunca volvería a caminar, pero lo hice", explica en el documental. "Fue entonces cuando decidí que nunca viviría en los términos de nadie más que en los míos".
Desde ese momento, comenzó a vagar por distintos parajes naturales, recorriendo más de 35.000 kilómetros a pie. En ese tiempo se reconectó con la naturaleza y, según relata, encontró sentido en el movimiento y el silencio. Pero a su regreso le esperaba otro golpe: sus padres habían fallecido. "No sentí nada. Pasó mucho tiempo hasta que me golpeó", recuerda. "Unos meses después estaba en Rannoch cuando de repente pensé en mis padres y comencé a llorar. Lloré todo el camino mientras caminaba".
El lugar más apartado
Ese llanto lo llevó a tomar una decisión definitiva. "Pensé: ¿dónde está el lugar más aislado de Gran Bretaña?", relata. Recorrió bahías, cumbres y bosques hasta que encontró su lugar ideal: un paraje deshabitado frente a un lago, rodeado de naturaleza salvaje. "Miré al otro lado del lago y vi este bosque. Supe que ese era el sitio", dice. Allí construyó su refugio y allí sigue viviendo, completamente solo, lejos del ruido del mundo.
El ermitaño Ken Smith vive hace 40 años en medio del bosque en las Tierras Altas de Escocia. Construyó su cabaña a mano y vive sin electricidad, pescando y recolectando para sobrevivir. Hay un documental sobre él: "The Hermit of Treig".
— Irán💥Israel (@TuiteroSismico) July 7, 2025
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Smith se mantiene gracias a la pesca, la recolección de leña, la caza y la preparación de sus propios alimentos y bebidas. Aunque no cursó estudios formales, su conocimiento sobre el entorno es vasto y fruto de la experiencia directa. Su vida no está guiada por el reloj, sino por el ritmo de la naturaleza.

