
Los pasajeros de un tren regional en el cantón del Jura, al noroeste de Suiza, que cubría la ruta entre Glovelier y La Chaux-de-Fonds, pasando por Saignelégier, fueron testigos de una escena insólita el pasado fin de semana: una yegua y su potro intentaban viajar como cualquier otro usuario del servicio.
El curioso episodio coincidió con la celebración del Marché-Concours de Saignelégier, una cita anual de gran tradición en la región dedicada al mundo ecuestre. Aprovechando el ambiente festivo, un grupo de jinetes decidió poner en práctica una ocurrencia que, según reconocen, no respondía a ninguna necesidad de transporte. "Nos dijimos: ‘¿Por qué no hacerlo este año, por una broma?’", explicó uno de los protagonistas al diario Quotidien Jurassien.
Un viaje que no llegó a comenzar
La escena, que para algunos recordaba a ocurrencias similares vistas en otras zonas de Suiza, terminó antes de iniciarse el viaje. El personal ferroviario, al percatarse de la presencia de los animales a bordo, solicitó amablemente a sus dueños que descendieran antes de que el convoy emprendiera la marcha. Según el periódico suizo, los caballos no llegaron a recorrer distancia alguna.
Los jinetes habían adquirido billetes válidos para perros, convencidos —al menos en tono jocoso— de que podrían justificar así la presencia de sus acompañantes de cuatro patas. "No obstante, habíamos comprado los billetes de tren para los perros", admitió uno de ellos entre risas.

