L D (EFE)
La Fasp ha expresado su apoyo a la nueva normativa que se deriva de la Ley de Calidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS) que este miércoles se debate en el Consejo Interterritorial de Sanidad. La Fasp ha dicho en un comunicado que la norma se ajusta más a las necesidades de control del gasto farmacéutico al fijar el precio a partir de los tres con menor coste, aunque permite que el SNS pague por los medicamentos cantidades superiores a las más bajas del mercado. Por ello, consideran la normativa "importante, pero insuficiente" para controlar el gasto farmacéutico, que tiene un crecimiento acumulado superior al 10 por ciento en este año.
Sin embargo, la Fasp considera que el SNS debería ir más allá y financiar sólo los medicamentos que con la misma composición tienen menor precio. Por su parte, la Asociación Española de Fabricantes de Sustancia y Especialidades Farmacéuticas Genéricas (AESEG) critica la actual política de genéricos del Ministerio de Sanidad y afirma que siete años después de su implantación los genéricos no superan el 5 por ciento del mercado . Agregan que cada vez que se dispara el gasto, el Ministerio propicia la bajada arbitraria de los genéricos y elimina los márgenes del sector, sin potenciar su desarrollo. Según AESEG, el número de empresas de genéricos es inferior al de otros países con mercados más desarrollados y un número elevado de empresas hace que la competencia aumente.
Sin embargo, la Fasp considera que el SNS debería ir más allá y financiar sólo los medicamentos que con la misma composición tienen menor precio. Por su parte, la Asociación Española de Fabricantes de Sustancia y Especialidades Farmacéuticas Genéricas (AESEG) critica la actual política de genéricos del Ministerio de Sanidad y afirma que siete años después de su implantación los genéricos no superan el 5 por ciento del mercado . Agregan que cada vez que se dispara el gasto, el Ministerio propicia la bajada arbitraria de los genéricos y elimina los márgenes del sector, sin potenciar su desarrollo. Según AESEG, el número de empresas de genéricos es inferior al de otros países con mercados más desarrollados y un número elevado de empresas hace que la competencia aumente.