Bueno, no parece que el hombre tuviera una urgencia. Tal vez le han puesto una trampa por diversos motivos, pues ya es casualidad que le pillen sus compañeros. Por lo que respecta a las declaraciones de la señorita, habrá que esperar.
En fin, ¡c´est la vie!
. Esperemos que no sea más que un caso puntual, pero este tipo de conductas dan algún tufillo de corrupción policial. Son gracias a Dios unos pocos garbanzos negros en un enorme saco pero hay que limpiar el saco a toda velocidad y sin dudar. Unas veces son las prostitutas, otras las drogas, otras cartuchos de dinamita, otras veces llamadas a colaboradores de terroristas -vamos terroristas-. El caso es que siempre tiene que haber por una razón u otra algún garbanzo negro.
Y la prostituta al ser preguntada por los agentes contestó "Ya me parecía a mí una prueba de alcoholemia muy rara..."
Esta prostituta con tal de librarse, denuncia lo que sea, a saber si es verdad que la amenazo y coacciono...
Joder, ¡si es que nos llevan años!
¿En su coche oficial? Hace falta ser capullo.