L D (EFE)
El primer parricidio de 2004 tuvo lugar el 4 de febrero, cuando Carlos Arturo V., colombiano de 36 años, mató presuntamente a su hija de siete con un arma blanca en una vivienda de la localidad de El Médano (Tenerife).
Desde el año 2000, 28 menores han muerto en España como consecuencia de la violencia ejercida por sus padres.
El 21 de febrero de 2000 , una niña de cinco meses falleció en Málaga a causa de los malos tratos efectuados presuntamente por sus padres, y otra de dos años falleció al ser estrangulada supuestamente por su padre en Telde (Gran Canaria).
El 12 de marzo del mismo año, Lorenzo C., de 34 años y separado, mató presuntamente a sus dos hijas gemelas de cuatro años en la localidad gerundense de Platja d'Aro.
Cinco días después , una joven austriaca de 15 años murió al ser arrojada por un barranco de Las Palmas presuntamente por su padrastro, y el día 20 del mismo mes María Casal M. degolló supuestamente a su hijo Oliver, de 17 años, en Ferrol (La Coruña).
En 2001, el 31 de enero, Rosa Isabel G.B., vecina de Maliaño (Cantabria) estranguló supuestamente a su bebé de 7 meses, porque no la dejaba dormir con su llanto, y el 2 de marzo fue hallada muerta una niña recién nacida, en un contenedor de basura en Salamanca.
El 17 de mayo de 2001 , una mujer marroquí, Malika M.A., mató supuestamente a su bebé de doce días lanzándolo desde la azotea de una vivienda de Melilla, y el 3 de julio una niña recién nacida fue hallada muerta en el interior de una secadora, en Verín (Orense).
En agosto de ese año , un ciudadano alemán mató presuntamente a su hija de 6 años, ahogándola en la bañera de un hotel de Lloret de Mar (Gerona), y el 5 de noviembre una joven de 17 años dio a luz en su domicilio de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde la policía encontró a un recién nacido muerto dentro de una bolsa de plástico.
También en 2001, el 20 de noviembre , un hombre de 38 años mató presuntamente con un arma blanca a sus tres hijos, de 10, 7 y 5 años, y a su mujer en Tuéjar (Valencia), tras una discusión.
En 2002, el 18 de enero, Francisca G. estranguló con un cable a sus dos hijos de 6 y 4 años en su vivienda de Santomera (Murcia), y el 3 de febrero un hombre de 43 años mató presuntamente con un arma blanca a sus dos hijos de 6 y 8 años de edad en Benidorm (Alicante).
El 8 de mayo de ese mismo año la Policía encontró el cadáver de un recién nacido dentro de la bolsa de basura en un piso de Sant Juliá de Lória (Andorra), y en el mes de junio una mujer separada de su marido desde hacía unos meses y que, al parecer, sufría algún tipo de trastorno mental, decapitó en el bidé de su domicilio, en Elche (Alicante) a su hijo de 22 meses.
En 2003, en abril , un hombre asesinó presuntamente a su hija de siete años en Arroyomolinos (Madrid), y en mayo un matrimonio búlgaro fue detenido en Azuqueca de Henares (Guadalajara) por su presunta implicación en la muerte de su hijo recién nacido, y una niña de cuatro años apareció muerta en un camión de basura en Carballino (Orense), siendo el presunto autor el padrastro de la pequeña.
En agosto de ese año , la Guardia Civil encontró a un bebé muerto en el armario de un domicilio de una barriada de Almería, y en diciembre una mujer de nacionalidad rumana apuñaló presuntamente a su hijo recién nacido, que dio a luz en el club de alterne donde trabajaba, en la comarca valenciana de L'Horta.
Además, el 24 de noviembre de 2001 , dos niñas de dos y tres años de edad murieron intoxicadas tras inhalar monóxido de carbono procedente del tubo de escape del coche de su padre. Las menores habían sido secuestradas por su progenitor del domicilio paterno en Pontevedra y sus cadáveres fueron localizados en Paredes de Coura (Portugal).
También, en julio de 2002 , Juan Carlos A., natural de Albacete, asesinó supuestamente a sus hijos de 11 y 8 años mientras dormían en una vivienda de las afueras de París.
Desde el año 2000, 28 menores han muerto en España como consecuencia de la violencia ejercida por sus padres.
El 21 de febrero de 2000 , una niña de cinco meses falleció en Málaga a causa de los malos tratos efectuados presuntamente por sus padres, y otra de dos años falleció al ser estrangulada supuestamente por su padre en Telde (Gran Canaria).
El 12 de marzo del mismo año, Lorenzo C., de 34 años y separado, mató presuntamente a sus dos hijas gemelas de cuatro años en la localidad gerundense de Platja d'Aro.
Cinco días después , una joven austriaca de 15 años murió al ser arrojada por un barranco de Las Palmas presuntamente por su padrastro, y el día 20 del mismo mes María Casal M. degolló supuestamente a su hijo Oliver, de 17 años, en Ferrol (La Coruña).
En 2001, el 31 de enero, Rosa Isabel G.B., vecina de Maliaño (Cantabria) estranguló supuestamente a su bebé de 7 meses, porque no la dejaba dormir con su llanto, y el 2 de marzo fue hallada muerta una niña recién nacida, en un contenedor de basura en Salamanca.
El 17 de mayo de 2001 , una mujer marroquí, Malika M.A., mató supuestamente a su bebé de doce días lanzándolo desde la azotea de una vivienda de Melilla, y el 3 de julio una niña recién nacida fue hallada muerta en el interior de una secadora, en Verín (Orense).
En agosto de ese año , un ciudadano alemán mató presuntamente a su hija de 6 años, ahogándola en la bañera de un hotel de Lloret de Mar (Gerona), y el 5 de noviembre una joven de 17 años dio a luz en su domicilio de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde la policía encontró a un recién nacido muerto dentro de una bolsa de plástico.
También en 2001, el 20 de noviembre , un hombre de 38 años mató presuntamente con un arma blanca a sus tres hijos, de 10, 7 y 5 años, y a su mujer en Tuéjar (Valencia), tras una discusión.
En 2002, el 18 de enero, Francisca G. estranguló con un cable a sus dos hijos de 6 y 4 años en su vivienda de Santomera (Murcia), y el 3 de febrero un hombre de 43 años mató presuntamente con un arma blanca a sus dos hijos de 6 y 8 años de edad en Benidorm (Alicante).
El 8 de mayo de ese mismo año la Policía encontró el cadáver de un recién nacido dentro de la bolsa de basura en un piso de Sant Juliá de Lória (Andorra), y en el mes de junio una mujer separada de su marido desde hacía unos meses y que, al parecer, sufría algún tipo de trastorno mental, decapitó en el bidé de su domicilio, en Elche (Alicante) a su hijo de 22 meses.
En 2003, en abril , un hombre asesinó presuntamente a su hija de siete años en Arroyomolinos (Madrid), y en mayo un matrimonio búlgaro fue detenido en Azuqueca de Henares (Guadalajara) por su presunta implicación en la muerte de su hijo recién nacido, y una niña de cuatro años apareció muerta en un camión de basura en Carballino (Orense), siendo el presunto autor el padrastro de la pequeña.
En agosto de ese año , la Guardia Civil encontró a un bebé muerto en el armario de un domicilio de una barriada de Almería, y en diciembre una mujer de nacionalidad rumana apuñaló presuntamente a su hijo recién nacido, que dio a luz en el club de alterne donde trabajaba, en la comarca valenciana de L'Horta.
Además, el 24 de noviembre de 2001 , dos niñas de dos y tres años de edad murieron intoxicadas tras inhalar monóxido de carbono procedente del tubo de escape del coche de su padre. Las menores habían sido secuestradas por su progenitor del domicilio paterno en Pontevedra y sus cadáveres fueron localizados en Paredes de Coura (Portugal).
También, en julio de 2002 , Juan Carlos A., natural de Albacete, asesinó supuestamente a sus hijos de 11 y 8 años mientras dormían en una vivienda de las afueras de París.
