L D (EFE) El animal carece del gen del receptor Sigma de tipo I, una proteína de la membrana de la célula que ha sido vinculada a enfermedades mentales y a determinados comportamientos del sistema nervioso como la depresión, la ansiedad o la adicción a las drogas de abuso.
Los científicos del CSIC comprobaron que los ratones que carecen del receptor Sigma-1 presentan una hiperactividad reducida en comparación con ratones normales cuando se les induce con un psicoestimulante y que, tal como indicó Montoliú, tardan "mucho más en reaccionar" ante situaciones de estrés o ansiedad. Además, los primeros resultados obtenidos por el equipo del CNB, que aparecen en el último número de la revista científica European Journal of Neuroscience, apuntan a que estos ratones modificados genéticamente son "viables y fértiles".
Financiada por una famacéutica
La investigación, financiada por una compañía farmacéutica nacional, servirá, según Montoliú, para conocer la función específica de este gen y, en general, para "ir poniendo etiquetas a los genes" y así "desarrollar terapias "mucho más adecuadas y dirigidas a la sintomatología que hay que tratar". En los humanos, los genes codificadores del receptor Sigma están localizados en el cromosoma 9p13, una región asociada a diferentes desórdenes psiquiátricos, lo que sugiere que desempeñan algún papel en algunas patologías del sistema nervioso central.
Sin embargo, estas proteínas también se han detectado en altos niveles en otras regiones muy variadas, como en células no neuronales, el hígado, la placenta, los tejidos inmunológicos, el corazón o el páncreas, entre otros.