L D (Agencias) Según la memoria 2004 de la Asociación El Defensor del Paciente (ADEPA), un total de 539 pacientes fallecieron el año pasado por presunta negligencia médica. Esto aumenta en 25 las cifras del año 2003. Las causas fueron, fundamentalmente, los errores de diagnóstico, desatenciones en las urgencias hospitalarias y demoras en las listas de espera. La Asociación recibió además un total de 11.756 reclamaciones, informa Europa Press.
La presidenta de ADEPA, Carmen Flores, informó este martes que el año pasado se recibieron 166 reclamaciones menos que en 2003, aunque el número de víctimas aumentó ligeramente. En este sentido, explicó que la situación "en general no ha mejorado", pues el año pasado se produjeron más de 70.000 denuncias sanitarias a los servicios de atención al paciente, al Ministerio de Sanidad y Consumo y a las Consejerías.
Asimismo, Flores constató un aumentó del 20 por ciento en las demandas judiciales por negligencias médico-sanitarias durante el año pasado, así como un incremento "considerable" de sentencias favorables en esta materia (en torno al 40 por ciento). En concreto, el informe de ADEPA recalca que durante el 2004 la entidad ha tenido constancia de 19 casos de muerte por intervenciones de reducción de estómago, ya que se trata de un técnica "muy arriesgada, que requiere de una valoración especial, y en la que se facilita poca información a los pacientes".
Además, existe casi un 10 por ciento de error en el suministro de medicación a pacientes ingresados. Según la memoria, 34 personas fallecieron por infección hospitalaria, 13 enfermos han quedado en coma por presunta negligencia médica, 66 pacientes han sufrido secuelas tras una operación de visión por técnica láser, y un total de 115 recién nacidos han desarrollado alguna incapacidad por mala atención en el parto.
Por otra parte, Flores criticó la "pasividad" de la Administración sanitaria para "solventar el deterioro de la asistencia, favoreciendo el descontento de los profesionales sanitarios y sin otorgar la inversión necesaria para hacer frente a una atención de calidad". Asimismo, denunció la inexistencia de una educación sanitaria por parte de las autoridades y "el abandono que sufren las víctimas por negligencia médica, al no ser escuchadas, ni tenidas en cuenta".