L D (EFE)
La nueva ley crea el registro de parejas de hecho en la Comunidad Autónoma Vasca, sin que sea necesaria la convivencia previa de sus integrantes, y establece una serie de equiparaciones en materia de derecho público con las parejas tradicionales. La nueva ley establece que los miembros de las parejas formadas por dos personas del mismo sexo podrán adoptar de forma conjunta, con iguales derechos y deberes que las parejas formadas por dos personas de distinto sexo y las parejas unidas por matrimonio.
También establece que los hijos adoptivos o biológicos de una de las partes de la pareja tendrá derecho a ser adoptado por la otra parte. Este fue uno de los aspectos más criticados por el PP, que consideró que esta regulación "no respeta la distribución competencial" ni la "legalidad vigente". La aplicación de las normas laborales y de la Seguridad Social, los trámites administrativos en el caso del fallecimiento de uno de los integrantes de la pareja o el régimen fiscal son otros ámbitos en los que las parejas de hecho equiparan sus derechos con los de los matrimonios.
El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco, Javier Madrazo (Izquierda Unida), dijo durante la defensa del proyecto que "sólo una concepción reaccionaria y retrógrada de la sociedad" puede argumentar el rechazo a esta ley y preguntó al PP si va a recurrirla ante el Tribunal Constitucional, como ha ocurrido con la ley navarra. Antonio Salazar (PP) retiró las enmiendas que mantenía su grupo al constatar, según dijo, la "falta de voluntad de acuerdo" del tripartito (PNV, EA e IU) y argumentó el rechazo de su grupo básicamente en que la nueva no respeta la legalidad vigente, como en el caso de la adopción.
La votación se produjo de forma secreta y varios diputados que, en función del voto de su grupo, tendrían que haber votado a favor de la adopción, se abstuvieron en ese artículo. En la votación de la mayor parte de los artículos de la ley también hubo algún parlamentario "popular" que votó a favor del texto, según informa Efe .
También establece que los hijos adoptivos o biológicos de una de las partes de la pareja tendrá derecho a ser adoptado por la otra parte. Este fue uno de los aspectos más criticados por el PP, que consideró que esta regulación "no respeta la distribución competencial" ni la "legalidad vigente". La aplicación de las normas laborales y de la Seguridad Social, los trámites administrativos en el caso del fallecimiento de uno de los integrantes de la pareja o el régimen fiscal son otros ámbitos en los que las parejas de hecho equiparan sus derechos con los de los matrimonios.
El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco, Javier Madrazo (Izquierda Unida), dijo durante la defensa del proyecto que "sólo una concepción reaccionaria y retrógrada de la sociedad" puede argumentar el rechazo a esta ley y preguntó al PP si va a recurrirla ante el Tribunal Constitucional, como ha ocurrido con la ley navarra. Antonio Salazar (PP) retiró las enmiendas que mantenía su grupo al constatar, según dijo, la "falta de voluntad de acuerdo" del tripartito (PNV, EA e IU) y argumentó el rechazo de su grupo básicamente en que la nueva no respeta la legalidad vigente, como en el caso de la adopción.
La votación se produjo de forma secreta y varios diputados que, en función del voto de su grupo, tendrían que haber votado a favor de la adopción, se abstuvieron en ese artículo. En la votación de la mayor parte de los artículos de la ley también hubo algún parlamentario "popular" que votó a favor del texto, según informa Efe .
