Así lo explica este martes El País, que añade que si sus enmiendas no son aprobadas, el PSC votará en contra. Fue el portavoz del PSC, Miquel Iceta, quien desveló que su grupo parlamentario no pedirá votación secreta cuando la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pide la abolición de las corridas de toros en Cataluña regrese al pleno del Parlamento para su debate definitivo.
En rueda de prensa, Iceta aseguró que la ILP, que fue admitida a trámite el pasado viernes 18 en el Parlamento catalán con ocho votos de margen en una votación secreta, obligará ahora a los grupos a "mojarse".
Por otra parte, Iceta reiteró que el PSC buscará soluciones de "máximo consenso" en la ponencia, aunque no aclaró qué opciones barajan los socialistas catalanes, que ya dejaron claro el viernes que no son partidarios de las prohibiciones.
Que las corridas no acaben con la muerte del animal en la plaza, como en Portugal (algo que debería ser todavía más cruel para los que quieren abolir las corridas, puesto que al animal no se le da muerte en la plaza sino al día siguiente en el matadero), o aplicar una moratoria al fin de la lidia pueden ser vías para intentar un acuerdo, si bien el PSC no ha aclarado qué cartas jugará en la ponencia.
Si el PSC vota en contra, la eventual prohibición de las corridas en Cataluña estaría en manos de CiU, donde no hay unanimidad sobre este asunto.
