L D (EFE) Tras 18 semanas de juicio, el proceso a Michael Jackson entró el martes en la que puede ser su última semana antes de que el caso pase a manos del jurado para su decisión. Jackson, de 46 años, está acusado de cuatro cargos de abuso sexual a un menor que, según la acusación, tuvieron lugar en 2003, cuando el joven tenía 13 años y estaba convaleciente de cáncer. Además, el llamado "rey del pop" está acusado de conspiración para retener al menor y a su familia contra su voluntad.
Jackson se declaró inocente de todos los cargos y se encuentra en libertad bajo fianza de tres millones de dólares. Según indicó su portavoz el cantante espera con nerviosismo el final de este proceso. De hecho, el futuro del cantante depende de la credibilidad de esta supuesta víctima, que ahora tiene 15 años. Por otra parte, más de 130 testigos, incluidos el actor Macaulay Culkin o el presentador Jay Leno, testificaron a favor de Jackson. Entre las pruebas, la acusación mostró revistas eróticas en poder de Jackson.
La defensa contraatacó con registros de las entradas y salidas del demandante y su familia del rancho "Neverland" en un intento por demostrar que pudieron moverse con libertad. Además la defensa y la acusación preparan junto con el juez las instrucciones que darán al jurado cuando reciban el caso. En las alegaciones finales, se espera que la acusación muestre una vez más al menor como la víctima de Jackson, una estrella a la que presentarán como alguien que se considera más allá de la legalidad. La fiscalía insistirá en el comportamiento de Jackson, una figura que según la acusación puede tener propensión a la pederastia.
Así lo intentaron demostrar en el juicio con el testimonio de numerosos testigos relacionados con incidentes que nunca llegaron a juicio. Durante su parte del juicio, la Fiscalía recibió críticas por la falta de peso de sus acusaciones, aunque el testimonio del menor en el centro de este proceso fue su pieza más sólida. Y con él concluyó la presentación de la defensa, dejando al jurado con las palabras del menor en el recuerdo para que tomen su decisión.
El equipo legal de Jackson
En el caso de la defensa, Thomas Mesereau, al frente del equipo legal de Jackson, hizo una buena labor para desacreditar el testimonio del menor y de su familia, a los que presentó como timadores profesionales en búsqueda del dinero del artista. Incluso la defensa admitió la imagen de estrambótico y desconocido de Jackson, pero destacó que ser así no es un crimen. Frente a esto, el cantante fue mostrado como un genio que pasó una infancia difícil y que por ello se decidió a mejorar la vida de otros niños. Para la defensa, el artista es alguien que abrió las puertas de su rancho a los niños y del que el menor y su familia se quieren ahora aprovechar.