L D (EFE)
Excluidas temporalmente del liceo desde el 24 de septiembre pasado, las dos hermanas, de 18 y 16 años, rechazaron la alternativa propuesta por las autoridades académicas de reemplazar el velo islámico por un pañuelo, que habría dejado al descubierto el cuello, el lóbulo de las orejas y las raíces del cabello. Las chicas, que afirman que no frecuentan asociaciones integristas islámicas, dicen que descubrieron el Islám "a través de amigos y de libros comprados en la FNAC".
Convertida desde pequeña al cristianismo, la madre de las muchachas es de Cabilia (Argelia) y su padre, abogado del Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos (MRAP), se define a sí mismo como un judío agnóstico. La madre de la muchachas cree que la obstinación de sus hijas oscila entre "la sinceridad y la provocación", mientras que su padre anunció su intención de recurrir la decisión del Consejo de disciplina y denunció la "intolerancia" del liceo.
Los educadores replicaron que asociaciones como la MRAP "confunden el respeto del laicismo con el anti-racismo. No son jóvenes musulmanes los que son excluidos del sistema educativo, sino los signos religiosos" ostentosos. El caso de Aubervilliers se produce en medio del debate en Francia sobre el velo islámico.
El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, consideró recientemente que "la escuela no es un lugar de propaganda política ni religiosa". Agregó que "si no hay acuerdo de unos y otros" para respetar esta regla, "será necesaria una ley" contra la expresión "ostentosa de la condición religiosa" en los centros docentes. Los ministros de Interior, Nicolas Sarkozy, y Educación, Luc Ferry, se han manifestado en contra de regular la cuestión del velo islámico por ley.
Convertida desde pequeña al cristianismo, la madre de las muchachas es de Cabilia (Argelia) y su padre, abogado del Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos (MRAP), se define a sí mismo como un judío agnóstico. La madre de la muchachas cree que la obstinación de sus hijas oscila entre "la sinceridad y la provocación", mientras que su padre anunció su intención de recurrir la decisión del Consejo de disciplina y denunció la "intolerancia" del liceo.
Los educadores replicaron que asociaciones como la MRAP "confunden el respeto del laicismo con el anti-racismo. No son jóvenes musulmanes los que son excluidos del sistema educativo, sino los signos religiosos" ostentosos. El caso de Aubervilliers se produce en medio del debate en Francia sobre el velo islámico.
El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, consideró recientemente que "la escuela no es un lugar de propaganda política ni religiosa". Agregó que "si no hay acuerdo de unos y otros" para respetar esta regla, "será necesaria una ley" contra la expresión "ostentosa de la condición religiosa" en los centros docentes. Los ministros de Interior, Nicolas Sarkozy, y Educación, Luc Ferry, se han manifestado en contra de regular la cuestión del velo islámico por ley.