
L D (EFE) La boda esta formada por Javier Gómez, militante del PP y Manuel Ródenas, responsable del programa de asesoramiento de Gays, Lesbianas y Transexuales de la Comunidad de Madrid. Gallardón ha comunicado, ante la oposición del PP de celebrar este tipo de bodas, que "las leyes una vez que se aprueban obligan a todos y esa es la razón por la que el Ayuntamiento de Madrid lo que hace es aplicar la ley cuando dos personas del mismo sexo solicitan al Ayuntamiento que autorice la celebración de su boda".
Añadió, en este sentido, que son "muchísimos" los alcaldes del PP "que hacen lo que tienen que hacer, aplicar la ley". El alcalde recordó que no es la primera boda entre personas del mismo sexo que "autoriza", porque la capacidad legal para autorizar los matrimonios en los ayuntamientos es exclusiva del alcalde.
En este sentido, remarcó que "la totalidad de las bodas de personas del mismo sexo que se han celebrado en la ciudad de Madrid las ha autorizado el alcalde", como ocurre en cualquier ciudad de España, "aunque las haya celebrado en persona otro miembro de la Corporación municipal".
Por último, indicó que "otra cosa es que el alcalde delegue, cosa que puede hacer, en otros concejales", una práctica habitual en su caso, ya que "el número de bodas que se celebran en Madrid prácticamente haría imposible que las pudiese celebrar una sola persona".
Añadió, en este sentido, que son "muchísimos" los alcaldes del PP "que hacen lo que tienen que hacer, aplicar la ley". El alcalde recordó que no es la primera boda entre personas del mismo sexo que "autoriza", porque la capacidad legal para autorizar los matrimonios en los ayuntamientos es exclusiva del alcalde.
En este sentido, remarcó que "la totalidad de las bodas de personas del mismo sexo que se han celebrado en la ciudad de Madrid las ha autorizado el alcalde", como ocurre en cualquier ciudad de España, "aunque las haya celebrado en persona otro miembro de la Corporación municipal".
Por último, indicó que "otra cosa es que el alcalde delegue, cosa que puede hacer, en otros concejales", una práctica habitual en su caso, ya que "el número de bodas que se celebran en Madrid prácticamente haría imposible que las pudiese celebrar una sola persona".
