L D (EFE) Según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el macabro hallazgo tuvo lugar sobre las 13.00 horas de este jueves a la altura del número 10 de la calle de Alfonso de Zamora, cuando las dos mujeres buscaban chatarra en el contenedor.
La propietaria de una bodega próxima al lugar de los hechos indicó que las dos mujeres, al parecer de etnia gitana, "vinieron corriendo al bar a pedir auxilio porque habían visto una cabeza, han preguntado si teníamos teléfono y una vecina les dejó un móvil para llamar a la Policía". Los agentes, según este testigo, llevaron los dos contenedores que había en el lugar para analizarlos, después de registrar las papeleras cercanas.
La bolsa de deportes, según las fuentes policiales consultadas, tenía en su interior la cabeza, los brazos y las piernas de un hombre, al que le faltaban el tronco y los muslos. Las primeras investigaciones apuntan a que el cadáver mutilado corresponde a un hombre de unos 40 años, rubio y de piel blanca, que pudo morir hace al menos 48 horas.
La Policía Científica de Alcalá está realizando las pruebas pertinentes para identificar el cadáver, que ha sido trasladado al Cementerio Jardín de este municipio, y poder reconstruir así las últimas horas de vida de la víctima a fin de intentar averiguar las circunstancias de su muerte. Además, los agentes encargados del caso están analizando el contenedor por si existiera alguna huella que pudiera aportar datos sobre los presuntos autores del homicidio.
La propietaria de una bodega próxima al lugar de los hechos indicó que las dos mujeres, al parecer de etnia gitana, "vinieron corriendo al bar a pedir auxilio porque habían visto una cabeza, han preguntado si teníamos teléfono y una vecina les dejó un móvil para llamar a la Policía". Los agentes, según este testigo, llevaron los dos contenedores que había en el lugar para analizarlos, después de registrar las papeleras cercanas.
La bolsa de deportes, según las fuentes policiales consultadas, tenía en su interior la cabeza, los brazos y las piernas de un hombre, al que le faltaban el tronco y los muslos. Las primeras investigaciones apuntan a que el cadáver mutilado corresponde a un hombre de unos 40 años, rubio y de piel blanca, que pudo morir hace al menos 48 horas.
La Policía Científica de Alcalá está realizando las pruebas pertinentes para identificar el cadáver, que ha sido trasladado al Cementerio Jardín de este municipio, y poder reconstruir así las últimas horas de vida de la víctima a fin de intentar averiguar las circunstancias de su muerte. Además, los agentes encargados del caso están analizando el contenedor por si existiera alguna huella que pudiera aportar datos sobre los presuntos autores del homicidio.