
L D (Europa Press) La denuncia va acompañada de una solicitud de amparo judicial para proceder a la paralización cautelar inmediata de la actuación. El director general de Patrimonio Histórico del Gobierno regional, Javier Hernández, estimó que el expediente sancionador incoado contra el Consistorio ribereño por este asunto podría alcanzar una cuantía máxima de 1,2 millones de euros, pues las infracciones detectadas se catalogan como graves o muy graves.
Al emprender estas acciones contra el equipo de Gobierno local, presidido por el socialista Jesús Dionisio, el Ejecutivo autonómico (PP) argumenta que las obras han superado sustancialmente el anteproyecto básico de acondicionamiento para el que tenía autorización y que planteaba un recinto ferial temporal para la última semana de mayo y la primera de septiembre.
Órdenes desoídas
En opinión Hernández, la actuación que está desarrollando el Gobierno local (PSOE) es "agresiva" y, de acuerdo con una "primera impresión", "sí ha causado daños al patrimonio" cuya "reversibilidad" deberá ser determinada por los técnicos.
El director general de Patrimonio Histórico comunicó que desde mediados de julio su departamento ha instado por escrito en cuatro ocasiones a la paralización de las obras, a pesar de lo cual el Consistorio ha seguido adelante y "avanzado de forma sustancial" en la ejecución de las mismas, según pudieron constatar ayer los técnicos desplazados al lugar de la polémica.
"Se han colocado farolas, se han dejado zanjas sin tapar y se han concluido las arquetas para la conexión de instalaciones", relató Hernández, para el que estos trabajos "van más allá" del proyecto autorizado en la zona para garantizar la seguridad de bienes y personas y el cual, además, no se ha llevado a cabo "en su totalidad", reprochó.
Recuperación Sí pero "con criterios históricos"
El Ayuntamiento, según Hernández, está interviniendo en un paseo histórico que data del siglo XVI, de "carácter agrario y forestal" y, por tanto, no acorde con el "falso terrizo" que se está instalando. El director general de Patrimonio Histórico rechazó igualmente el argumento de que el otro objetivo de los trabajos sea únicamente la limpieza de maleza, al entender que tareas de acondicionamiento de este tipo "difícilmente" tienen un presupuesto tan alto, que Hernández cifró en cerca de 5 millones de euros.
