L D (EFE) En una nota de prensa, la familia propietaria del edificio explica que desean aportar con esta visita el “profundo conocimiento” que los técnicos de su inmobiliaria tienen del edificio, así como una colaboración con la policía judicial, que es "quien lógicamente conduce y realiza la investigación, en el esclarecimiento de los hechos".
En el mismo comunicado, Asón Inmobiliaria de Arriendos reitera que en su criterio, y de acuerdo con el proyecto más adecuado, "debe procederse cuanto antes al inicio del proceso de demolición", con urgencia, eficacia y seguridad, tal como ya manifestó al Ayuntamiento el pasado día 17 de febrero. La familia Reyzabal apunta también que está a la espera de recibir y estudiar en profundidad el proyecto de demolición elaborado por el Ayuntamiento para poder opinar sobre el mismo, por lo que la empresa no ha manifestado hasta el momento criterio alguno.
Finalmente, agregan que Asón Inmobiliaria de Arriendos ha actuado siempre con el más escrupuloso respeto por la legalidad y la normativa vigente, y "en este caso asumirá las responsabilidades que en derecho le correspondan". La nota concluye reiterando que la compañía espera que la investigación ponga de manifiesto de quién es la responsabilidad última de este siniestro y que el proceso legal iniciado determine las cargas económicas que esa responsabilidad conlleva.
Finalmente, agregan que Asón Inmobiliaria de Arriendos ha actuado siempre con el más escrupuloso respeto por la legalidad y la normativa vigente, y "en este caso asumirá las responsabilidades que en derecho le correspondan". La nota concluye reiterando que la compañía espera que la investigación ponga de manifiesto de quién es la responsabilidad última de este siniestro y que el proceso legal iniciado determine las cargas económicas que esa responsabilidad conlleva.
Reunión con el Ayuntamiento
La familia Reyzabal se reunió este sábado con la concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Pilar Martínez. Tras la reunión y en declaraciones a la prensa, Martínez manifestó que la familia Reyzabal les había pedido volver a entrar en el edificio.
La concejala señaló también que en la citada reunión el Ayuntamiento les planteó si la propiedad iba a aceptar el pago de la factura de la demolición "por vía voluntaria o por la vía de apremio", y que les comunicó asimismo que se les notificará el presupuesto de la demolición para que lo estudien y marcar posteriormente otro encuentro.