
L D (EFE)
Estas fueron algunas de las cifras ofrecidas que ha ofrecido este jueves el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, al inaugurar una jornada sobre el "proceso de normalización" de inmigrantes con contrato de trabajo que empieza este lunes 7 de febrero y finalizará el próximo 6 de mayo.
Méndez quiso aprovechar para recordar que sólo en la capital hay alrededor de 450.000 inmigrantes empadronados y se mostró confiado en que el proceso sea un éxito. Del mismo modo, el delegado del Gobierno en Madrid destacó que 31 de las 160 oficinas de recepción y tramitación de solicitudes previstas para toda España estarán en la Comunidad para afrontar la carga de trabajo que se avecina, "con diferencia la cifra más alta" del país.
Constantino Méndez cree que el proceso de regularización es una "oportunidad de oro" con la que se confía que emerja buena parte de la economía sumergida del país y que servirá de base para hablar con "claridad y cuanto antes" de las necesarias políticas de integración. A su juicio, hasta ahora las políticas puesta en marcha "no contribuyeron en absoluto" a solucionar el problema por no contar con una planificación adecuada, mientras que ahora, con un reglamento de la ley de extranjería que vincula la inmigración al mercado de trabajo, se dispone de un modelo "sensato".
Méndez explicó que para que el proceso funcione, además del esfuerzo del Gobierno, que ha desplegado "el mayor dispositivo administrativo en materia de inmigración" de la historia, es necesaria la colaboración de toda la sociedad y en especial de los empresarios, que son quienes deberán presentar las solicitudes para regularizar a sus trabajadores.
A este respecto, el magistrado de lo contencioso-administrativo Alberto Palomar, que también participó en este jornada, destacó los "avances" del nuevo reglamento de extranjería y consideró que un elemento fundamental para una gestión adecuada del fenómeno migratorio será el contingente, que cuenta ahora con un diseño "más abierto y realista". Sin embargo, recordó también que en todos los procesos extraordinarios de regularización puesto en marcha en España se dijo que "era el últ
Méndez quiso aprovechar para recordar que sólo en la capital hay alrededor de 450.000 inmigrantes empadronados y se mostró confiado en que el proceso sea un éxito. Del mismo modo, el delegado del Gobierno en Madrid destacó que 31 de las 160 oficinas de recepción y tramitación de solicitudes previstas para toda España estarán en la Comunidad para afrontar la carga de trabajo que se avecina, "con diferencia la cifra más alta" del país.
Constantino Méndez cree que el proceso de regularización es una "oportunidad de oro" con la que se confía que emerja buena parte de la economía sumergida del país y que servirá de base para hablar con "claridad y cuanto antes" de las necesarias políticas de integración. A su juicio, hasta ahora las políticas puesta en marcha "no contribuyeron en absoluto" a solucionar el problema por no contar con una planificación adecuada, mientras que ahora, con un reglamento de la ley de extranjería que vincula la inmigración al mercado de trabajo, se dispone de un modelo "sensato".
Méndez explicó que para que el proceso funcione, además del esfuerzo del Gobierno, que ha desplegado "el mayor dispositivo administrativo en materia de inmigración" de la historia, es necesaria la colaboración de toda la sociedad y en especial de los empresarios, que son quienes deberán presentar las solicitudes para regularizar a sus trabajadores.
A este respecto, el magistrado de lo contencioso-administrativo Alberto Palomar, que también participó en este jornada, destacó los "avances" del nuevo reglamento de extranjería y consideró que un elemento fundamental para una gestión adecuada del fenómeno migratorio será el contingente, que cuenta ahora con un diseño "más abierto y realista". Sin embargo, recordó también que en todos los procesos extraordinarios de regularización puesto en marcha en España se dijo que "era el últ
